Desde Red Bull vuelven a la carga con el asunto de los motores y su solicitud de congelación, en esta ocasión ha sido Helmut Marko quien se ha manifestado. Parece que el acuerdo con Honda para continuar ellos mismos con el desarrollo de sus propios motores es una realidad por completo. Sin embargo, esa realidad necesita de una decisión por parte de la FIA, pero en la escudería austriaca necesitan ya mismo que esa decisión sea tomada. Sin la congelación de motores nada en este plan tiene sentido y Marko asegura que no hay un plan B. También deja claro que no es ninguna amenaza, es su realidad, sin una congelación de motores nada tiene sentido. Es más, si no apuestan por la congelación en Red Bull deberán replantear de forma drástica su futuro en la Fórmula 1. Veremos cómo acaba todo esto, si la FIA acepta la congelación o no y si Red Bull acaban pasando por el aro o de verdad están dispuestos a marcharse del Gran Circo.
Es un aviso, no una amenaza
"Todo está aclarado entre nosotros, el calendario está fijado, pero no recibirá el visto bueno hasta que tengamos una prueba por escrito de la FIA de que se congela el desarrollo del motor. Estamos a la espera de la decisión de la FIA. Debería haber una aclaración la próxima semana. Tenemos un límite de costes, estamos discutiendo una restricción y reducción de los sueldos de los pilotos. Solo en el caso de los motores está más abierto. Es más, la tendencia es claramente que el nuevo reglamento de motores se adelante a 2025. Desgraciadamente, el motor influye en los costes. Invertir aún más en él ahora no tiene sentido, para la F1 es una decisión de sentido común. La congelación del motor es lo más importante".
"La llamada de seguridad será más difícil. Pero si se congela el desarrollo todo el proyecto ya es más fácil de manejar. Red Bull tendría que replantearse drásticamente su situación en la F1, no es un chantaje. Es por puro sentido común y por razones de costes, congelar los motores es el único camino a seguir con estas unidades de potencia. No hay un plan B".