El asesor del equipo austriaco comenta cómo fue para él la carrera de Austin, se sincera sobre lo visto y cuenta lo que vivió Verstappen. Al parecer, Max no estaba en las mejores condiciones y su estado pudo pasarle factura, aunque aun así mostró gran soltura en pista y también calculando las estrategias, la propia y la de su compañero con tal de frenar a Lewis Hamilton. Pero ya conocemos a Marko y el doctor prefiere ensalzar la figura de su piloto estrella. Para Marko la hazaña fue tal que en Mercedes debieron pensar que no había oportunidad por la victoria, pues el neerlandés estaba jugando con ellos, con la distancia entre ambos y el estado de los neumáticos. Para nada es por quitar mérito a la gran carrera que tuvo el 33, pero ya sabemos que toda historia tiene mil caras, una por cada individuo que la ve. Pero como las historias de antaño cogen mayor valor al ser contadas por quien lo vivió con pasión.
Austin le recordó a la primera victoria de Max en Barcelona, allá por 2016
"No estaba en muy buena forma. En un momento me dijo que veía todo negro, mediante ejercicios de respiración e hidratación pudo continuar. Pero cuando salió del coche, diría que estaba casi tan tembloroso como después del accidente en Silverstone. En Austin, Hamilton se acercaba poco a poco, pero Max no se puso nervioso en absoluto. Cuando ya le tenía a 2.5 segundos, Max logró meterle medio segundo más nuevamente. En Mercedes todos lo vieron y se dijeron: 'No tenemos oportunidad, estaba jugando con nosotros'. Esa combinación de ritmo y gestión de neumáticos es similar a lo que mostró en aquel primer triunfo en Barcelona en 2016".
"Después de mandarle parar, vimos algo extraordinario. Ya habíamos planeado meter a Pérez inmediatamente después de a Max, para evitar que Hamilton decidiera ir largo y obligarle a entrar. Pero el propio Max abrió la radio y nos dijo 'chicos, metedle [a Pérez]'. Eso demuestra que tiene una gran capacidad mental incluso mientras conduce, lo que le permite pensar también en estrategia".
