Desde 2016, Red Bull y Max Verstappen han estado juntos y su alianza continuará en los próximos años tras su última renovación a comienzos de 2020. Con esta ampliación del contrato, la estrella holandesa está vinculada a la escudería de Milton Neynes hasta finales de la temporada 2023 a priori. Aunque Helmut Marko había comentado que existe una cláusula en la que tiene la oportunidad de marcharse, si no se cumple una condición tajante. Si no está en una posición para luchar por victorias ni por el campeonato, no existiría cadenas para que Max continúe en el equipo así que tendría libertad total. Es cierto que ha habido una mejora notable en 2020, pero Mercedes sigue por delante y sin ninguna intención de que su dominio se termine a corto plazo. Marko reconoce que triunfar está en el ADN de Red Bull y tiene que llegar con los pasos que están dando últimamente, pero quizá llega demasiado tarde.
Esta condición está más que clara en su contrato
"Sí, hay una cláusula de rendimiento. No quiero entrar en detalles, pero si Max puede competir por victorias y por el campeonato por méritos propios, su contrato se amplía. Y si no fuera así, quedaría libre. Ese es nuestro objetivo y confío en ello, no solo por Max, sino porque queremos ganar ya que está en nuestro ADN. Pienso que podemos cumplir con esta cláusula", había finalizado el austriaco en declaraciones recogidas del medio F1-Insider.