El asesor de la marca de las bebidas energéticas tiene muy clara su postura y así la comparte con los medios. En los últimos días se han filtrado noticias de una oferta para la compra de la categoría, Arabia Saudí puso sobre la mesa 20 mil millones de dólares. A lo que se suman las palabras de Mohammed Ben Sulayem, el presidente de la FIA está muy hablador últimamente y no está gustando al Gran Circo. Marko ha sido claro y considera que si alguien desea hacerse con el negocio debe plantear un plan claro y sostenible, no es solo cuestión de dinero para el austriaco. Además, Marko ha querido ir más lejos y ve en la diferencia cultural un muro difícil de salvar, aunque suene un tanto raro, pues no han dicho que no a aumentar el número de citas del calendario a Oriente Medio. A pesar de eso, parece que por el momento el dinero no todo lo puede en la Fórmula 1.
Las diferencias culturales serían una barrera
"Como custodios del automovilismo, la FIA, como organización sin fines de lucro, es cautelosa sobre las supuestas etiquetas de precios infladas de 20 mil millones de dólares que se están poniendo en la F1. Se recomienda a cualquier comprador potencial que aplique el sentido común, considere el bien mayor del deporte y presente un plan claro y sostenible, no solo una gran cantidad de dinero".
"Consideramos que esos comentarios, hechos desde la cuenta oficial de redes sociales del presidente de la FIA, interfieren con esos derechos de manera inaceptable. No sería tan bueno si fuera a un país que es culturalmente diferente de donde se llevan a cabo la mayoría de las carreras. Y, en general, es algo comercial, y es más probable que suceda con alguien que cumple con los estándares corporativos normales, si quieres decirlo de esa manera".