Normalmente, las zonas de DRS son claves para escalar posiciones en el día de la carrera, pero esto no sucede en Mónaco. Los escasos lugares para adelantar no ponen las cosas fáciles a los pilotos, por lo que la mayor parte del trabajo hay que hacerlo el sábado con una clasificación que roce la perfección. Esta excelencia es la que tendrá que conseguir Magnussen por estar en la ajustada zona media, donde cualquier décima puede alzarte a Q3 o dejarte en Q1. Una vuelta perfecta es el objetivo, aunque hay que tener en cuenta la temperatura de los neumáticos, frenos y también lidiar con el molesto tráfico.
Kevin Magnussen:
"La clasificación es la parte más importante del fin de semana en Mónaco. Es una pista muy pequeña y el tráfico al final de la vuelta antes de que empieces una vuelta lanzada puede ser un reto. La comunicación con el equipo para tener los neumáticos y los frenos en temperatura es importante. Es complicado estar totalmente preparado porque tienes que ser consciente de sacar el máximo en la primera curva, ya que los neumáticos se enfrían mientras llegas".