Después de una primera jornada donde la lluvia estuvo presente, pero no había tenido un protagonismo mayúsculo, el caso había sido totalmente diferente a la hora de la clasificación. El delicado estado de la pista había provocado que Dirección de Carrera tomara la decisión de retrasar el inicio de esta sesión durante casi 15 minutos, por lo que el coche de seguridad había estado rodando durante este periodo para comprobar si se podía competir o no. Una vez todo estaba a punto, la Q1 había dado comienzo y la mayoría de pilotos había optado por el neumático de lluvia extrema, la excepción había sido Williams quienes montaron los Intermedios con sus pilotos desde el primer momento. Todo riesgo puede tener una consecuencia negativa y así lo comprobó Nicholas Latifi de primera mano, ya que se fue largo en la curva 12, trompeó y estuvo cerca de quedarse atrapado en la escapatoria de hierba mojada, aunque pudo huir a tiempo.
A pesar de este incidente, ambos Williams continuaron con su estrategia de utilizar las gomas verdes y lo más sorprendente fue verles liderar la tabla de tiempos gracias a esa diferencia de neumáticos sobre el resto de rivales. Teniendo en cuenta estos registros, los demás no tardaron en copiarles, así que hubo mucho trabajo en la calle de boxes para efectuar este cambio de gomas para afrontar los siguientes compases de la primera eliminatoria.A medida que los minutos seguían pasando, el orden de las posiciones cambiaba sin parar, por lo que era fundamental mantenerse en pista a toda costa para aprovechar la mejoría de la misma con el paso de las vueltas. Aunque la incertidumbre fue total durante esos minutos, los eliminados habían sido los habituales: los Alfa Romeo, los Haas y el Alpha Tauri de Yuki Tsunoda.
Q2: el cambio de gomas en el momento exacto fue clave
Con las últimas posiciones de la parrilla ya decididas, la segunda ronda había supuesto otro desafío, pero los pilotos supieron lidiar con la situación. Gracias a las numerosas vueltas dadas en los minutos anteriores, el estado de la pista había mejorado con creces y todos habían montado el Intermedio. En el primer intento, los Mercedes marcaron un tiempo para nada representativo, situándose en las dos últimas posiciones, así que pararon rápidamente para montar un nuevo set de esta goma. Aunque no parar en boxes era clave, muchos pilotos hicieron un nuevo paso por el pit lane para montar Intermedios nuevos y así tener una mejor oportunidad para llegar a Q3. Los Ferrari habían sido los primeros en llevarlo a cabo, pero no tuvo el impacto positivo que esperaban, ya que el resto lo hizo más tarde y la jugada les salió bastante mejor que a los de Maranello.
Al final de esta ronda, Lando Norris se había convertido en un rival a batir, ya que tuvo el ritmo suficiente para estar en cabeza gracias a la sintonía con su MCL35M, siendo uno de los grandes protagonistas en la Q3. Además, George Russell había demostrado tener la habilidad necesaria para llegar a la lucha por el Top 10 por segunda ocasión en la temporada tras una vuelta fantástica. En cuanto a la parte negativa, los Ferrari de Charles Leclerc y Carlos Sainz habían caído en esta Q2 debido a esa estrategia fallida, mientras que el resto de eliminados habían sido Nicholas Latifi, Fernando Alonso y Lance Stroll.
Q3: la potente lluvia había dado lugar una ronda totalmente imprevisible
Una vez había finalizado esta segunda eliminatoria y la pista tenía un carril menos mojado, la lluvia había vuelto a hacer acto de presencia y esta vez lo hizo con una intensidad jamás vista anteriormente. La visibilidad era prácticamente nula, el asfalto se había convertido en un río y la dificultad había aumentado con creces. Con este panorama, todos habían regresado a la pista con los neumáticos de lluvia extrema, pero Sebastian Vettel había avisado que el desafío había pasado de ser complicado a ser peligroso y el tiempo le dio la razón. Cuando los primeros empezaron una vuelta lanzada, Norris era el que lideraba el grupo, su confianza había sido total en Q1 y Q2, el miedo por los pianos no existía y supo controlar su monoplaza con maestría hasta el inicio de su vuelta de Q3. El joven británico había perdido el control de la parte trasera de su MCL35M a la subida de Eau Rouge y fue imposible evitar lo inevitable. Con esta pérdida de agarre, las barreras fueron las únicas que le pararon lo que provocó que su coche quedara totalmente destrozado. Lo más importante es que pudo salir por su propio pie.
Con este desafortunado percance, los comisarios ondearon la bandera roja para retirar el monoplaza papaya de la pista y revisar las barreras. Por si no fuera poco, la lluvia había ganado intensidad hasta el punto de que la espera se hiciera realmente larga. Después de mucho esperar, el coche de seguridad había salido a la pista para determinar si era posible continuar con la sesión y, un cuarto de hora más tarde, la Q3 se reanudó.
A pesar de la dificultad que supuso extraer todo el potencial de los monoplazas en ese momento, la mayoría de pilotos montó los Intermedios directamente y así luchar por el mejor resultado posible. Una vez el cronómetro llegó a cero, la emoción de los aficionados ha sido total, especialmente por la posición de un piloto. George Russell había tenido una vuelta mágica, no solo había llegado a Q3, sino que había sido capaz de situarse entre los dos mejores pilotos de la parrilla. Max Verstappen se alzó con la pole, el Williams terminó segundo y Lewis Hamilton fue tercero. Esta ha sido la sorpresa más grande de toda la clasificación y esta es una nueva prueba de lo imprevisible que es el circuito de Spa-Francorchamps.
En las posiciones posteriores, Daniel Ricciardo había logrado la cuarta posición, su mejor resultado en clasificación con McLaren, seguido por Sebastian Vettel y Pierre Gasly quienes se quedaron a menos de dos décimas del australiano. A continuación, los segundos pilotos de Red Bull y Mercedes, Sergio Pérez y Valtteri Bottas, finalizaron en séptima y octava plaza. En las últimas posiciones del Top 10, Esteban Ocon había llegado a Q3 in extremis, pero lo máximo que pudo obtener ha sido el noveno puesto, ya que Lando Norris ni siquiera pudo participar.
Aunque hay que destacar que Bottas tiene la penalización que arrastraba de Hungría, por lo que cae al decimotercer puesto en parrilla, mientras que Norris ha sustituido elementos de su unidad de potencia y comienza desde la decimoquinta posición. Gracias a estos dos cambios, Charles Leclerc escala al noveno y Nicholas Latifi al décimo.