El año 2007 marcó el comienzo de una nueva era para Lewis Hamilton, que desembarcó en la Fórmula 1 de la mano de McLaren, donde compartiría garaje con Fernando Alonso. Era su primera temporada en la competición, pero eso no le impidió luchar por el título hasta el último momento. Más adelante, llegarían muchos éxitos para él, sin embargo, el siete veces campeón del mundo ha querido relatar los difíciles comienzos que vivió en la categoría reina del automovilismo, donde sufrió racismo, el cual le llevó a empañar el sueño de su vida: "Los pilotos tienen que ser cuadrados para llegar a la Fórmula 1. Debes trabajar duro, irte a la cama a las diez de la noche o lo que sea. Ningún piloto trabajó en moda, ningún piloto hizo nada más, de modo que recuerdo estar allí y pensar 'soy diferente'. Me gusta hacer todas estas otras cosas", señala en una entrevista concedida al Wall Street Journal.
"Al principio pensaba que me tenía que ajustar a cómo la gente quería que fuese, y no me sentía cómodo. Recuerdo el primer año cuando llegué al deporte y experimenté racismo por parte de este público, pero nadie dijo nada. Yo no era feliz. Había conseguido mi sueño, sin embargo, no era yo, no podía ser yo y no tenía la confianza en mí mismo por aquel entonces, por lo que simplemente me mantuve callado. Reprimimos tantas cosas que no nos damos cuenta del dolor que experimentamos", ha continuado.No hay suficiente normalización
Por otro lado, el número '44' de Mercedes lamenta la poca evolución que se ha vivido en los garajes de los equipos en lo referente a las personas de raza negra. Asimismo, recuerda el duro golpe moral que supuso el asesinato de George Floyd: "En mi decimocuarto o decimoquinto año estaba revisando las fotos de celebración del equipo y me di cuenta de que las escuderías todavía son completamente blancas; hay muy poca gente de color, y me pregunté cómo podía estar pasando esto después de llevar yo aquí tanto tiempo. Luego todo lo que ocurrió tras la muerte de George me golpeó fuerte. No me podía creer que tanta gente siguiera callada con lo que había pasado. Es por ello por lo que ahora estoy dispuesto a arriesgar, ya sea mi trabajo o mi reputación, no me importa. Quiero que la comunidad de raza negra sepa que les escucho y que estoy con ellos", ha expresado para finalizar.