Después de las dos citas en la Península Ibérica donde Mercedes había ganado, Red Bull ha sido capaz de dar un paso al frente contundente. En el circuito de Austria, las actuaciones de Max Verstappen han sido brillantes y nunca hubo ni la más mínima oportunidad de que el equipo de Toto Wolff luchara de tú a tú contra el neerlandés. Sin opciones para luchar por la pole ni tampoco en las dos carreras disputadas allí. Sus tres triunfos consecutivos y los cinco para Red Bull deja claro que el RB16B y sus jinetes están a un gran nivel y Mercedes necesita dar con la tecla cuanto antes. La distancia en el Mundial de Pilotos es de 32 puntos entre los dos favoritos, en cambio, la diferencia es mayor en el de Constructores tras las últimas citas. Por si no fuera poco, Hamilton ha perdido dos posiciones el pasado domingo en Austria por los daños en su monoplaza, por lo que el golpe ha sido más duro.
Con el panorama actual, el británico se está preocupando porque Max y Red Bull no están cometiendo errores y su monoplaza es superior al de la marca alemana. Uno de los aspectos que el británico destaca es que no llevaron mejoras en los últimos Grandes Premios, mientras que sus adversarios sí. La próxima cita del calendario es Silverstone, una pista donde introducirán actualizaciones al W12, aunque él mismo reconoce que no serán lo suficientemente grandes para recuperar el liderato.
Mercedes está obligada a reaccionar antes de que sea demasiado tarde
"Tenemos mejoras que llegarán, pero no serán suficientes para recortar la diferencia, tenemos más trabajo que hacer. Obviamente, Verstappen está manteniendo la velocidad, no hay mucho que pueda hacer. Suplicaremos que haya un escenario diferente en la próxima carrera, pero su coche va sobre raíles. Estamos lejos de Red Bull, tenemos mucho que hacer y necesitamos ponernos manos a la obra. Ellos han llevado muchas mejoras en las últimas carreras y nosotros ninguna. Tenemos que traer algunas y encontrar todo el rendimiento que podamos".
"Antes de la carrera sabía que sería muy difícil batir a Max. Está claro que ha sido decepcionante perder tanta carga aerodinámica en la parte trasera del coche y no pudimos mantener la segunda posición. Hemos perdido muchos puntos", ha concluido el heptacampeón del mundo después de la última carrera en Austria.
