Una exitosa trayectoria acompaña a Lewis Hamilton desde su desembarco en la Fórmula 1. Con siete títulos a sus espaldas, y con el octavo en el punto de mira, el cual le convertiría en el hombre más laureado de la categoría reina del automovilismo, el de Stevenage ha pilotado para dos escuderías de gran calado como McLaren y Mercedes, sin embargo, todo apunta a que se marchará de la competición sin subirse a uno de los bólidos más codiciados del deporte, el de Ferrari. Fueron varias las ocasiones en las que se habló de la posible llegada del británico al equipo del 'Cavallino Rampante', sonando con fuerza especialmente en 2019, cuando no terminaba de firmar su renovación con Mercedes, pero al final no sucedió. El número '44' ha admitido no saber expresar los argumentos por los que no ha competido para los de rojo, aunque reconoce que es el sueño de cualquier piloto. Por otro lado, pese a que les desea lo mejor de cara al futuro, confía en detenerles en caso de que den el salto cualitativo que todos esperan de ellos y se adentren en la batalla por los primeros puestos.
Podría haberse vestido de rojo
"Nunca ha sido realmente posible pilotar para Ferrari y nunca sabré exactamente por qué. Durante años, siempre que voy a Monza y veo a los fans, les escucho decir '¡Ven a Ferrari!' y me calienta el corazón. Lo cierto es que es bastante sorprendente que nunca haya pilotado para ellos después de tantos años. Porque es un sueño para todos, un objetivo a alcanzar. En casa tengo varios Ferrari que puedo conducir, pero no es el Ferrari de Fórmula 1. Les deseo lo mejor, si bien en un futuro cercano tendré que evitar que ganen el Campeonato del Mundo", asevera en palabras para Sky Italia.
