El piloto monegasco no ocultó su malestar con el equipo al término de la carrera del Gran Premio de Gran Bretaña. Charles Leclerc corrió toda la carrera con su ala delantera rota, pues el contacto con uno de los Red Bull lo dejó magullado y el equipo optó por seguir así. Algo preocupante, también por la seguridad del piloto, pero más en concreto porque el Ferrari no perdía mucho ritmo en comparación con su compañero pese a llevar el ala rota. Es más, tras la parada, al montar los compuestos duros, Leclerc fue más rápido que Sainz llevando esa rotura en su monoplaza, hasta llegó a distanciarse del español y habría ganado en solitario de no ser por el coche de seguridad muy probablemente.
Pero todo dio un giro y la marca de Maranello se vio en jaque con la estrategia de sus pilotos, el tiempo tras el Safety Car se acababa y los de rojo no se decidían. Por detrás venían pilotos como Hamilton y Checo dispuestos a arrasar con todo para llevarse la victoria. Al final, Ferrari eligió a Sainz y Leclerc tuvo que quedarse solo luchando con unos neumáticos que le dejaban sin opciones. De forma que la casa roja dejó vendido a su piloto, ese que tantas veces les ha sacado ya las castañas del fuego. Ferrari dejó solo al que va por delante en el mundial justo en el momento en que falló su máximo rival.Charles Leclerc:
"No terminé donde quería, así que fue una carrera frustrante para mí. Hubo momentos en los que realmente tuve que estar al límite para mantener mi posición, peleando con otros que estaban con blandos, por lo que no fue fácil de principio a final. Es una pena no llevar a casa más puntos para nuestro equipo hoy, pero así es como funciona a veces. No importa lo decepcionado que esté, no debería quitarle lo que es una primera victoria increíble para Carlos. Es un momento en el que lo lo ha logrado él. Eso nunca lo olvidas, un sueño hecho realidad para todo piloto y espero que lo disfrute".