Más allá de la competitividad en pista, es inevitable que los sentimientos afloren entre los pilotos. El último ejemplo de ello es Charles Leclerc, que no pudo evitar emocionarse al ver a Sergio Pérez festejar el tercer puesto en el Gran Premio de México junto a su padre, Antonio Pérez Garibay. El progenitor de Checo se mostró exultante por el podio y nos regaló conmovedoras imágenes con su hijo. Fueron momentos tan enternecedores que el piloto de Ferrari no dudó en llamar al de Guadalajara después de la carrera, como bien asevera Garibay. No hay que olvidar que el padre de Charles falleció en el año 2017 por una enfermedad, de modo que nunca pudo verle cumpliendo su sueño de competir en la máxima categoría del automovilismo. Por ello, no es de extrañar que se emocionara al ver a padre e hijo disfrutando juntos del momento.
Momento emotivo
"Checo recibió una llamada de Charles Leclerc y le dijo: 'Checo, no sabes lo feliz que me hizo ver a tus padres festejar de esa forma; se me saltaron las lágrimas, me hubiera encantado que mi padre me viera'. Yo no sabía que el papá de Charles había fallecido y que Charles le había hablado a Checo", señalaba en declaraciones concedidas a la edición mexicana de Marca.