El piloto monegasco volvió a la senda de la victoria en Austria, pero no estuvo exento de temores por cuestiones de fiabilidad. Ferrari mostró un buen ritmo en el Red Bull Ring y también una buena gestión de los neumáticos en comparación con su máximo rival. Sin embargo, las vueltas finales les mantuvieron con el corazón en un puño, todo lo logrado en la carrera podía venirse abajo sin nada que poder hacer. Pero al final, Leclerc pudo cruzar meta bajo la bandera a cuadros en primera posición y celebrar un nuevo triunfo. Algo que últimamente se le estaba resistiendo, no recorta una gran cantidad de puntos, pero algo es algo. Además, ante el abandono de Carlos Sainz, quizá esta nueva diferencia sea motivo en Maranello para establecer un orden y batallar como uno solo para tratar de dar caza a su gran rival este año.
Charles Leclerc:
"Cada victoria es especial, pero esta se siente increíble. Las últimas 15 vueltas estuvieron al límite con el problema que tuvimos, pero lo trajimos a casa. Hoy tuvimos un ritmo realmente fuerte y algunas grandes batallas. Trabajé duro anoche para encontrar dónde aún podía mejorar y marcó la diferencia hoy. ¡Estoy muy feliz!".