Robert Kubica no ha vivido un 2019 fácil en la Fórmula 1. El polaco regresaba como piloto oficial a la competición nueve años después, y además lo hacía en el peor monoplaza de la parrilla. Esto, unido a sus limitaciones físicas, le han llevado a protagonizar una campaña muy discreta. A pesar de ello, el único punto logrado por el equipo Williams este año ha venido de la mano del número '88'. Independientemente de los resultados, hay que destacar la labor que ha realizado a lo largo de los últimos meses, donde no ha establecido límites y ha superado innumerables barreras. Ahora, una vez fuera de la escudería británica, es una incógnita qué pasará con él en 2020. Algunos rumores le sitúan como tercer piloto de Racing Point. Precisamente el propietario del equipo británico, Lawrence Srtroll, no ha dudado en alabar al de Cracovia, de quien destaca su capacidad para recuperarse a pesar de los golpes recibidos. Unas palabras que podrían acercarle a los de Silverstone la próxima temporada: "Robert Kubica no deja que el fracaso lo derribe. Se cae, pero siempre se levanta. Lo cierto es que en el deporte y en la vida, nunca he visto a alguien tan decidido y tan luchador como él", ha señalado en declaraciones para la página web Grand Prix 247.
Ejemplo a seguir
Por su parte, Kubica habla del complicado proceso de recuperación que tuvo que vivir, ya que su vida cambió de un momento a otro sin previo aviso, lo que le obligó a llevar a cabo un complejo trabajo de concienciación para evitar acabar anímicamente hundido. Por suerte, la vida acabó dándole una segunda oportunidad que, pese a no haber podido disfrutar como le hubiera gustado, nunca olvidará, pues ha vuelto a sentir lo que es competir a los mandos de un coche de carreras de F1: Estaremos atentos de cuál es finalmente su próximo destino, y si por tanto continúa ligado a la competición: "Hubo algunas noches en las que lloré, ya que fue difícil ver cómo 20 años de pasión y trabajo cambiaban en un segundo. Tuve que rehabilitarme tanto mental como físicamente. El punto de inflexión fue cuando no pensé en cómo hacer algo, sino que me alegré de poder hacerlo. Después de un tiempo, la mente y el cuerpo encuentran una nueva forma, y lo importante es el resultado final", expresaba el expiloto de Williams en unas palabras concedidas a la cadena de televisión polaca TVP.