Desde que llegó Lance Stroll a Williams en 2017 vivió sus mejores momentos en la Fórmula 1. En este año de debutante, el canadiense logró un podio en el complicado Gran Premio de Azerbaiyán y tuvo muy buenas actuaciones en términos generales. Además, estuvo a la altura del veterano Felipe Massa ya que, a final del mundial, terminaron a tan solo 3 puntos de diferencia. Sin embargo, para la temporada 2018, esa competitividad en la escudería de Grove se perdió porque cayeron a las últimas posiciones de parrilla y así durante la mayoría de fines de semana de carrera. Aunque en 2019 ya no tendrá que estar en esta situación porque competirá en Racing Point, un equipo realmente competitivo y con opciones reales de conseguir buenos resultados.
Temporadas difíciles en Williams
"No creo que sea justo comparar los dos años o juzgar este año en general, fue una temporada de apagar fuegos. Sumamos muy pocos puntos, pero en esas veces que puntuamos fue porque éramos más rápidos que los coches que teníamos a nuestro alrededor. Lo mismo sucedió en clasificación en la que pasaba raspado a Q2, conseguí acceder a Q3 en Monza y estos fueron los grandes logros de este año ya que el rendimiento ha sido muy pobre. En general, creo que ahora soy un piloto más completo en comparación a hace un año".
Su mejor versión está aún por ver
"Aún no he sido capaz de demostrar de lo que soy capaz debido al coche, esta es la naturaleza del deporte, eso pasa durante algunos años y tienes que aceptarlo como piloto. Aunque pude mejorar en distintos aspectos y eso fue gracias a la experiencia. He podido aprender mucho con otra temporada en F1 a mis espaldas, tiempo con los ingenieros, tener más conocimiento sobre los neumáticos, clasificación y carrera y solamente con estar en el asiento he aprendido mucho. Solo tengo 20 años, confío en que puedo llegar más lejos y alcanzar mi máximo potencial. Durante este invierno trabajaré sobre mis puntos débiles y potenciar mis fortalezas".
