Había muchas expectativas puestas en la escudería Ferrari de cara al comienzo de la temporada 2019 de Fórmula 1, por lo que lo ocurrido ayer en Melbourne solo deja una gran sensación de decepción para todos los aficionados de la categoría. Los de Maranello no solo fueron incapaces de subirse al podio, sino que además perdieron casi un minuto respecto al ganador del Gran Premio, Valtteri Bottas. Sin lugar a dudas, un auténtico descalabro, sobre todo valorando las sensaciones con las que llegaba cada equipo tras los test de pretemporada en Montmeló. Ante esa debacle, la prensa italiana no ha tardado en sacar su artillería pesada en busca de culpables. Para 'La Gazzetta dello Sport', el SF90 no respondió como debía a los neumáticos medios, lo cual acabó con cualquier opción de Sebastian Vettel y Charles Leclerc en su lucha por el Top 3 en Australia. Del mismo modo, consideran que el piloto monegasco se mostró más energético en pista que el tetracampeón del mundo, aunque definen como decepcionante la actuación de ambos.
"Ferrari mal, pues no hay podio. Vettel y Leclerc terminaron en cuarta y quinta posición y decepcionaron. Ferrari lamentablemente no está bien. El SF90 de Vettel fue demasiado lento, hasta el punto de que incluso Charles Leclerc, con neumático duro, estaba en condiciones de haberle adelantado al final. Fue un comienzo nada brillante para los hombres de Il Cavallino. A pesar de las particularidades de esta pista, las señales no fueron reconfortantes. Parece que Leclerc tiene más energía, y además admitió abiertamente que le habían pedido que permaneciera detrás de Vettel en la parte final de la carrera", expresa el mencionado medio.Aparecen las comparaciones
Por otro lado, en 'Il Giornale' van más allá y no dudan en comparar el mal resultado de Vettel con lo vivido en el año 2012, cuando Fernando Alonso terminó en quinta posición a solo 22 segundos del líder, es decir, menos de la mitad de la distancia a la que finalizó ayer el alemán. Es por ello por que lo que desde el periódico de Milán piden que Ferrari se siente a analizar con minuciosidad todo lo que ha pasado antes de que los daños sean insalvables: "El alejamiento que sufrió Maranello refleja lo que hace falta en Ferrari en estos momentos: detenerse y pensar en cómo ha podido ocurrir todo esto. En la vergonzosa frase '¿Por qué voy tan lento?' hay un rojo más brillante que el rojo descolorido en el SF90. Un coche casi perfecto, según Vettel tras los test, de repente se queda pálido de vergüenza. Esto es síntoma de un Ferrari que va a tientas por la oscuridad tras la conmoción de este fin de semana", exponen.
"Vettel ha sufrido un amargo despertar de lo que solo era un hermoso sueño. Incluso Alonso, en la temporada 2012, con su quinto puesto en Australia, lo hizo mejor, ya que se quedó a 22 segundos del líder. Una reflexión más para Binotto, que debe demostrar más que nunca desde el próximo Gran Premio el valor del SF90 y del nuevo equipo: este Campeonato ha comenzado cuesta arriba para él", han añadido.
De nada sirve lamentarse
Entretanto, el diario 'Corriere della Sera' considera que el mal rendimiento de Ferrari en Albert Park se debe a problemas más preocupantes que a día de hoy se desconocen, por lo que señalan que debe ser Mattia Binotto quien lleve a cabo un dictamen que les permita recuperar el nivel en Baréin, ya que no sirve de nada quedarse llorando por algo que ya ha sucedido: Ferrari: o todos estaban equivocados o solo Ferrari estaba equivocado. Caras tristes en el equipo italiano. Nadie esperaba tal resultado. Lejos de la sonrisa, lejos del podio. Lloraríamos, pero eso no resolvería los problemas. La derrota de Ferrari en Melbourne esconde algo más, males más serios. Binotto debe hacer un diagnóstico y una terapia", han expresado.
"No solo les ha derrotado Mercedes, como viene siendo habitual, sino también Red Bull. Sufrieron en clasificación y también lo han hecho carrera. Además, tampoco aprovecharon la oportunidad de que Leclerc superara a Vettel para ganar puntos. Mejor mirar al futuro más inmediato, a Baréin, porque quedarse a un minuto del líder es para llorar. Por ahora dejamos congeladas las esperanzas. La verdad se verá en Baréin", han comentado a modo de conclusión.