No está siendo la temporada de Lance Stroll, y lo cierto es que en los últimos Grandes Premios la situación se ha vuelto más cruda para él. A las cuatro citas consecutivas que acumula sin entrar en Q2, se le suman sus cada vez más incontestables derrotas frente a Fernando Alonso, que está a otro nivel. Es tal la sensación de frustración que el canadiense explotó en el pasado Gran Premio de Catar, tras caer eliminado a las primeras de cambio en la Qualy. Al bajarse del monoplaza, tiró el volante de malas maneras, y además se vio lo que parecía un empujón a su entrenador y compañero dentro de la estructura, Henry Howe. Además, se mostró muy molesto en la rueda de prensa posterior a la sesión. No obstante, pese a este comportamiento, el jefe de Aston Martin, Mike Krack, no ha dudado en salir en defensa de su pupilo, alegando que son momentos de tensión donde uno no puede controlarse a sí mismo, por lo que es normal llevar a cabo actos o comportamientos que se salgan de lo habitual.
Mal 2023 para él
"Creo que hay que hablar de estas cosas, pero también hay que ponerlas en relación. Considero que no se puede hablar con el enfado del momento. Hay que esperar, que todos duerman una noche y luego ya echaremos un vistazo y discutiremos, y entonces las cosas serán diferentes. Cuando acumulas ciertas actuaciones por debajo de lo que eres o por debajo de tus propias expectativas, después esa frustración llega en algún momento. Cuando expulsan a un jugador de fútbol del campo, no choca la mano con el codirector, o tira la camiseta, tira las botellas de agua... Lo hemos visto bastante", comenta en palabras publicadas por el medio RaceFans.
"Estoy convencido de que sentimos entre diez y veinte veces menos la adrenalina en el muro de boxes que los pilotos. Pero es a ellos a quienes les ponen el micrófono inmediatamente delante, o miden cada una de sus reacciones... Creo que lo que queremos de los deportistas es emoción y luego, si reaccionan, los juzgamos rápidamente. Ya sabes, '¿esto está bien?', '¿está mal?'... Pienso que debemos tener cuidado con eso. Queremos verlo, porque así tendremos algo de qué hablar. Pero creo que va demasiado lejos. Luego la gente se sienta en el sofá o en una sala con aire acondicionado y dice 'esto es demasiado' o 'no puedes hacer eso'. Creo que debemos tener un poco más de respeto por los pilotos... Y por los deportistas de élite en general, diría yo", concluye.