El equipo de Silverstone remontó el vuelo en la temporada 2023, aunque también descubrió que luchar en la zona alta no es tan sencillo. Aunque tampoco es justo decirlo así, la lucha es feroz y voraz de inicio a fin de la tabla, solo que escalar hasta la cima complica más las cosas. Mantenerse en la cresta de la ola para poder meter mano a los mejores y disputarle poles, podios y carreras no es nada sencillo.
Si Aston Martin luchaba por puntos y mantenerse dentro del top 10 en 2022, la pasada campaña decidieron asumir riesgos y caminar en busca de la excelencia. Eso les hizo cosechar buenos resultados y disfrutar de ello, pero también cometieron errores en su desarrollo, en sus decisiones y en los tiempos. Sin embargo, de todo se aprende y la experiencia es una valiosa mochila con la que caminar por la vida, también en la F1.
Mike Krack, director de Aston Martin:
"Después de dos o tres carreras estábamos luchando en una liga completamente diferente de equipos que están mucho más acostumbrados a las carreras de desarrollo. En la cima hay una carrera de desarrollo mucho más dura, así que sabíamos que iba a ser una lucha dura. Probablemente sea más fácil hacer este desarrollo cuando corres en la zona media que cuando corres al frente".
Tom McCullough, director de rendimiento de Aston Martin:
"Sabíamos que era agresivo traer algunas de las piezas de prueba como las que llevamos a Austin, que era un evento Sprint, pero desafortunadamente tuvimos algunos problemas operativos con la temperatura de los frenos y no aprovechamos al máximo esa sesión. Eso nos puso a la defensiva con un coche con características bastante diferentes de entender, razón por la cual terminamos comenzando desde atrás y haciendo algunos cambios importantes".
"¿Fue demasiado agresivo llevar esas piezas a un evento Sprint? Discutimos mucho sobre cómo hacerlo, y si hubiéramos tenido unos entrenamientos libres limpios, creo que habríamos dicho que era lo mejor que podíamos hacer, pero no lo hicimos".
