Gran desenlace para Ferrari en el Gran Premio de Austria. Los hombres de Maranello comenzaban la jornada del domingo con el objetivo de minimizar en lo máximo posible los daños respecto a su rival más directo, Mercedes, que partía con ambos coches desde la primera línea y un ritmo superior durante todo el fin de semana. Sin embargo, el devenir de la carrera fue aumentando las posibilidades del equipo italiano, que gracias a los abandonos de los pilotos de Brackley finalizó el día con el liderato bajo el brazo tanto en el Campeonato de Constructores como en el de Pilotos. Kimi Räikkönen celebraba el gran trabajo del equipo, aunque aseguraba que de no haberse visto atrapado en la salida entre los dos Mercedes, podría haber liderado la carrera y, por ende, haber alcanzado el triunfo final.
Por su parte, Sebastian Vettel destacaba el gran ritmo de su monoplaza, así como la buena labor llevada a cabo por parte de los ingenieros, pero al mismo tiempo admitía no sentirse satisfecho al cien por cien con el resultado final, pues eran los segundos coches más rápidos sobre el trazado austriaco y su posición natural tras el abandono de los Mercedes debía ser el primer y el segundo puesto, de modo que se marcha de Spielberg con la sensación de haber dejado escapar algunos puntos esenciales de cara al Mundial. Entretanto, el director deportivo de Ferrari, Maurizio Arrivabene, se mostraba contento por el resultado final y destacaba el hecho de contar con seis coches con motor Ferrari entre las diez primeras posiciones. Asimismo, considera que el próximo Gran Premio debería ser favorable a Mercedes, ya que contará con el apoyo de su afición.
Kimi Räikkönen (2º - 18 puntos):
"Al principio tuve una buena salida, pero me encontré entre dos coches y tuve que levantar el pie para evitar un toque con ellos. Perdí el impulso, la velocidad y la oportunidad de desafiarlos en la primera curva. Es una pena, porque si no hubiera ocurrido eso, creo que podría haber llegado a la cabeza. La primera vuelta fue bastante agitada, y luego la situación se calmó durante bastante tiempo. La gestión de neumáticos jugó un papel importante en este Gran Premio: era difícil saber cuándo ir al máximo nivel y estar seguros al mismo tiempo. El comienzo de ambos 'stints' fue un poco complicado; luchamos un poco para obtener el agarre y hacer que los neumáticos funcionaran, pero luego mejoraron y al final tuvimos un neumático muy bueno. Obviamente, nuestro objetivo era atrapar a Max, pero para entonces quizás era demasiado tarde. Tuvimos la velocidad, pero nos faltaron vueltas en la carrera. Por supuesto que queríamos ganar, lo intentamos hasta el último momento, dando lo mejor de nosotros, pero no fue suficiente. Lo bueno es que, como equipo, hicimos un trabajo sólido. Fue un gran fin de semana".
Sebastian Vettel (3º - 15 puntos):
"Hicimos un buen trabajo y una buena carrera. Tuve un comienzo muy sólido, pero en la curva 1 las cosas se complicaron un poco. Traté de recuperarme, pero no había espacio y perdí algunas posiciones en la Curva 3. A partir de ahí tuve que pelear con Renault y Haas y perdí algo de tiempo. Sin embargo, el coche funcionó muy bien. Tuvimos un ritmo muy bueno y no experimentamos problemas con los neumáticos; de hecho, el coche se comportó perfectamente con ellos, incluso a pesar de que tuve que completar muchas vueltas con el compuesto blando, lo que demuestra una vez más que hemos progresado desde Barcelona. Obviamente, estoy contento con los puntos que tenemos y el podio, pero no estoy satisfecho al 100 por cien, ya que creo que optábamos a algo más por cómo ha transcurrido la carrera. Éramos los únicos coches que podían estar al nivel de Mercedes en términos de ritmo, pero al final demostramos ser más consistentes".
Maurizio Arrivabene, director deportivo de Ferrari:
"La verdadera premisa de este Gran Premio es que hay seis unidades de potencia de Ferrari entre los diez primeros en la clasificación final de la carrera, y, aparte de eso, lideramos los campeonatos de pilotos y constructores. El resultado de Austria no fue el mejor posible, pero definitivamente es útil. El equipo hizo un gran trabajo en todos los niveles, compensando así un sábado complicado. Durante la carrera, el manejo del coche, la gestión perfecta de los neumáticos, la estrategia y la fiabilidad marcaron la diferencia. Sobre el papel, el próximo fin de semana en Silverstone será complicado para nosotros, en parte porque es una carrera local para nuestros principales rivales, pero lo abordaremos con nuestro nivel y determinación habituales".
