Kevin Magnussen nunca ha estado en una posición para lograr una victoria en Fórmula 1, lo máximo había sido ese podio en su carrera de debut en Australia. A partir de ese instante, nunca había tenido un monoplaza que fuera lo suficientemente competitivo para estar luchando por ese objetivo, ni siquiera consiguió otro podio en los años posteriores. Lo que más le dolía al danés era despertarse un día de carrera y no tener la posibilidad de estar en esa batalla, lo único factible era puntuar. Sin embargo, estar en el Top 10 no era algo que le motivara, no era suficiente para estar satisfecho. Después de su breve paso por McLaren, Renault y Haas no le pudieron dar un coche para que fuera candidato a metas más ambiciosas, simplemente participaba en los Grandes Premios. Por ese motivo, ahora está motivado porque podrá recuperar esa sensación perdida de luchar por triunfos, sin que el coche tenga todo el protagonismo como sí sucede en F1.
Imposible ganar en F1 sin el mejor monoplaza
"No estuve triste de que la carrera de Abu Dabi fuera la última en Fórmula 1 para mí. Echaré de menos pilotar estos coches y, especialmente, a los chicos del equipo, pero estoy emocionado por lo que vendrá después. Todos quieren llegar a F1, incluido yo mismo, ya que era lo que siempre había soñado. Pero si no puedes ganar carreras, sumar puntos no es tan emocionante. Con Haas habíamos hecho mucho, no tanto recientemente. Luchando por el Top 10 te sentías viejo, ese no es un verdadero objetivo cuando eres un ganador, no te satisface".
En Fórmula 1, necesitas tener un gran coche para ganar. Obviamente, puede suceder una de cada 1000 veces, alguien puede ganar sin estar en el mejor coche, pero es más un golpe de suerte y por una circunstancias extremas. No puedes salir y marcar la diferencia por ti mismo, es prácticamente imposible. Estoy emocionado por volver a estar en esa situación de poder ganar, despertarme y pensar que iré a por la victoria en Daytona o Sebring o Laguna Seca", ha finalizado el expiloto de Haas en palabras para Motorsport.
