La temporada 2007 de Fórmula 1 será una de las más recordadas del deporte por el gran duelo que se vivió en el equipo McLaren entre Fernando Alonso y un por aquel entonces debutante Lewis Hamilton. El inglés llegó a la escudería de Woking con la condición de número dos, pero tardó muy poco tiempo en luchar de tú a tú con su compañero de garaje. Esto desembocó en una intensa rivalidad entre ambos que acabó brindándole el título en una bandeja de plaza a Kimi Räikkönen, quien aprovechó la tensión surgida entre ambos pilotos para coronarse por primera vez en la máxima categoría del automovilismo. El que fuera coordinador de McLaren entre 1984 y 2001, Jo Ramírez, admite que le hubiera gustado incorporarse de nuevo al equipo inglés en aquella época para ayudar a Ron Dennis a gestionar a los dos pilotos, pues cree que losd e Woking tenían en sus manos la opción de iniciar una etapa gloriosa con sus pupilos intercalándose en la cima de la competición y sumando Mundiales a sus vitrinas.
"En el año 2007, cuando Ron Dennis formó la pareja de Fernando Alonso y Lewis Hamilton, tuve el deseo de volver a McLaren. En aquel momento me di cuenta de que era necesario crear un amortiguador entre los dos pilotos y Ron, que se sentía ya mucho menos involucrado. Fue una pena lo ocurrido, ya que Fernando se fue al final del primer año en el que compartió garaje con Lewis y existía la posibilidad de construir un ciclo en McLaren con una alternancia de éxitos entre el español y el británico", ha manifestado en declaraciones concedidas para la edición italiana del portal web estadounidense Motorsport.
Los italianos, contra las cuerdas
Del mismo modo, Ramírez cree que Mattia Binotto podría necesitar de su ayuda en Ferrari tras lo sucedido con sus dos pilotos en Brasil, y es que considera que el ingeniero de Lausana no es lo suficientemente estricto con sus pupilos, puesto que les ha dado demasiado libertad y ha originado una importante controversia en torno a ellos con las órdenes de equipo: "Puede que se necesitara una figura como la mía en Maranello. De hecho, si fuera más joven, me habría animado a postularme para ese papel. Ferrari tiene un equipo y un coche competitivo, pero por una razón u otra no puede ganar. Creo que Mattia es muy bueno a la hora de gestionar el equipo, aunque es un poco débil con los pilotos", ha concluido el mexicano.
