Después de un año de ausencia en el calendario, el Gran Premio de Estados Unidos regresó a la Fórmula 1 por la puerta grande: un total de 400.00 personas llenaron las gradas del circuito de las Américas durante los tres días de competición. Algo impensable para la organización del circuito y que ha dejado sin palabras al jefe del trazado, Bobby Epstein, quien destacaba lo entusiasmado que se sentía tras ver el abrumador ambiente que se originó a lo largo del fin de semana: "Los aficionados aparecieron y trajeron la energía y la vida al circuito, y eso marca la diferencia", indicaba en unas declaraciones concedidas al portal web GP Fans.
Tienes todas las cosas planeadas y te imaginas lo que puede pasar, sin embargo, hasta que vienen los fans y traen la energía, está incompleto. No estoy seguro de si fue el evento más grande de Fórmula 1 de todos los tiempos, pero estoy convencido de que fue uno de los más grandes que se haya celebrado nunca. Estamos centrados en hacer que sea una gran experiencia en lugar de una grande, si bien lo que pasó fue fenomenal y superó nuestras expectativas. Con cada persona que trabaja aquí, es tan abrumador que te sientes genial", prosigue.Mucha expectación
Por otro lado, Epstein cree que, en cierto modo, el documental 'Drive To Survive' de Netflix podría haber surtido efecto en el éxito de asistencia de esta prueba: "¿Habríamos tenido esto sin el efecto Netflix? No lo sé. No obstante, el evento tiene la capacidad de mantenerse interesante. Netflix únicamente ha añadido alcohol a un fuego que ya estaba ardiendo, y aparte de todo eso, tenemos una lucha real en pista, de modo que es una situación increíble y espero que todo el mundo que vino a este evento se sienta realmente bien por haber formado parte de algo así. Cada aficionado que asistió hizo que fuera un día muy especial para todos", sentenciaba. No hay que olvidar que esta serie, emitida en la conocida plataforma de streaming, donde ya ha alcanzado las tres temporadas, fue noticia recientemente tras las declaraciones de Max Verstappen, quien la acusaba de inventar y falsificar algunas historias.