La temporada 2019 de Fórmula 1 comienza a quedarse sin contendientes al título. Y es que Ferrari, que parecía encarar esta campaña como favorito después de llevar a cabo unos sobresalientes test de pretemporada, se ha ido disolviendo como un azucarillo hasta perder por completo el tren de Mercedes. Tras seis Grandes Premios disputados, los de Maranello no solo se encuentran perdidos en el Mundial de Pilotos, donde Sebastian Vettel ya se encuentra a 55 puntos del líder, Lewis Hamilton, sino que en el Campeonato de Constructores se ha abierto una preocupante brecha de 118 puntos. En este inicio de año, los de Brackley han sumado seis triunfos y doce podios, mientras que los italianos aún no se han subido al cajón más alto en ningún GP y únicamente han logrado cuatro podios. Igualmente, el ritmo del SF90, más lento que su bólido rival prácticamente en todas las áreas, hace que la pelea por la corona quede reducida, por ahora, a los dos pilotos de la escuadra alemana.
Sin embargo, aún hay gente que confía en el resurgir de los hombres del "Cavallino Rampante". Uno de ellos es el presidente de la FIA, Jean Todt, quien considera que Ferrari tiene el arma para competir, por lo que solo necesita pulir algunos detalles para ganar ese extra de competitividad, así que confía en que será un duro oponente a lo largo de todo el año: "El equipo es muy fuerte y el coche es competitivo, pero quizás les falta un poco de sal y pimienta en su receta. A pesar de ello, estoy seguro de que tendrán éxito", ha señalado en unas palabras concedidas a la radio italiana Rai.Un fallo decisivo
Entretanto, estos días se está hablando del error cometido por el equipo Ferrari durante la sesión de clasificación del sábado, cuando los ingenieros optaron por dejar en el garaje a Charles Leclerc cuando aún restaban algunos minutos para el final de la Q1, lo cual acabó derivando en su eliminación y, por ende, acabó con cualquier posibilidad de cara a la carrera. El periodista de La Gazzetta dello Sport, Umberto Zapelloni, no castiga a los de Maranello, pues asevera que este tipo de cosas pueden suceder cuando trabajas con presión y compites en la élite del deporte: "Estas cosas pueden pasar. Pueden suceder cuando tienes a cientos de ingenieros delante de los ordenadores. La explicación puede ser que piensan como ratones de biblioteca y no compiten como hombres", ha añadido.
Por otro lado, el propio piloto de Montecarlo aboga por pasar página cuanto antes y comenzar a pensar en la próxima cita del Campeonato, que tendrá lugar dentro de dos semanas en Montreal (Canadá), donde espera recuperar las sensaciones perdidas en los últimos dos Grandes Premios: "Simplemente pasaré página después de Mónaco. No puedo cambiar lo que ocurrió, de modo que no tiene sentido seguir pensando en ello. Necesitamos seguir trabajando con la confianza de que en el próximo fin de semana nos irá mejor", admite el piloto monegasco a modo de conclusión.