El pasado Gran Premio de China dejó patente algo que venimos viendo a lo largo de los últimos fines de semana: el equipo Williams se encuentra a años luz del resto de escuderías. Los de Grove pierden más de un segundo por vuelta con el siguiente coche de la parrilla y su rendimiento es más propio de una categoría inferior que de la Fórmula 1. Todo ello, unido a las limitaciones físicas de Robert Kubica y a la poca experiencia de George Russell, forman una combinación insuficiente, al menos en este inicio de campaña. Si bien es cierto que se ha visto algo de mejoría en el FW42 desde los test de pretemporada, los números son desastrosos para un equipo de tal calibre. El ex piloto y campeón del mundo de F1, Jacques Villeneuve (Williams, 1997), no ha dudado en afirmar que uno de los problemas de la escudería británica es que ya no es un equipo de carreras, sino que desde la presidencia están más preocupados en los accionistas que en la fabricación de un monoplaza que esté a la altura de la competición.
No hay que olvidar que en 2018 Williams obtuvo 134 millones de euros de beneficios (más que Racing Point, Haas, Alfa Romeo y Toro Rosso), y que además cuenta en sus filas con 575 empleados. Una cifra muy inferior a la de los equipos de la zona alta de la tabla, pero que triplica a otras escuderías como Haas, por lo que el nefasto rendimiento de la temporada actual no está justificado si hacemos caso estos datos. Hay que tener en cuenta que el objetivo de Williams Grand Prix Holdings es buscar beneficios económicos más allá de la Fórmula 1, ya que el resto de empresas del grupo también se llevan una parte de los fondos.Gastan poco dinero en la categoría
"Sus líderes pagan por las malas decisiones tomadas en los últimos años. Williams es una entidad pública que debe informar al final del año, y todo lo que tienen que hacer es obtener una ganancia, lo cual lograron en 2018, así que en ese sentido está bien. Pero si la empresa ganó 16 millones de dólares el año pasado es porque no se gastó lo suficiente en el equipo de carreras. El presidente no quiere ganar en la Fórmula 1; solo quiere asegurarse de que hace lo mejor para los accionistas. Eso es todo lo que importa ahora", ha comentado el canadiense en declaraciones concedidas al periódico 'Le Journal de Montréal', según recoge Nextgen-Auto.