El año 2022 pintaba realmente bien para Sergio Pérez. El mexicano comenzaba la temporada a las mil maravillas a los mandos del RB18, plantándole cara en la mayoría de Grandes Premios a Max Verstappen y convirtiéndose en un auténtico quebradero de cabeza para los hombres de Ferrari, sin embargo, las tornas parecen haberse revertido para él, y es que la evolución del monoplaza no se está adaptando bien a su estilo de conducción, lo que le ha dificultado su rendimiento en las últimas citas. No obstante, pese a no estar en su mejor momento, al de Guadalajara no le faltan apoyos en Red Bull, y es que el máximo responsable de la escudería austriaca, Christian Horner, ha asegurado que están trabajando todo lo posible para que su pupilo se encuentre más cómodo en el coche y, por ende, pueda dar lo mejor de sí mismo, de modo que la confianza en él es total.
Mucho por decir todavía
"Pienso que debemos encontrar un set up que le dé confianza a Checo. He cenado con él y le he explicado los puntos en los que no podido encontrar el equilibrio en las dos últimas carreras. Tiene las ideas muy claras de lo que quiere del coche, así que volverá a ser competitivo. Tenemos pensadas algunas cosas que deben ayudarle", ha señalado en declaraciones publicadas por el portal web Motorsport.