El pasado Gran Premio de Australia marcó un antes y un después en Honda, que se subió al podio de la categoría once años después tras el tercer puesto de Max Verstappen a los mandos de su Red Bull. Un resultado que pone fin a una extensa mala racha en la Fórmula 1 y establece además un halo de esperanza en el futuro de los nipones tanto en su unión con el equipo de Milton Keynes como con Toro Rosso. Sin embargo, este gran resultado no enardece demasiado los ánimos de Honda, que prefiere avanzar paso a paso en su camino hacia el éxito, pues sus máximos mandatarios son conscientes de que no pueden dejar atrás sus malos años de rendimiento en un solo Gran Premio, por lo que es probable que en futuras pruebas vuelvan a tener que hacer frente a contratiempos. Mientras tanto, agradecen el gran trabajo llevado a cabo por las dos escuderías a las que motoriza.
Un largo camino por recorrer
"Todavía trabajamos duro para tener el mejor motor de la parrilla, ya que sabemos que un podio no significa que hayamos acabado con nuestros años de dificultades de un día para otro. En Melbourne disfrutamos de un buen domingo, pero somos conscientes de la batalla a la que nos enfrentamos, así que trabajamos duro para asegurarnos de igualar el rendimiento con la fiabilidad. El primer fin de semana del año nunca sabes en qué posición vas a estar, pero el personal de Toro Rosso y Red Bull hizo un gran trabajo. Nuestro objetivo sigue siendo la victoria", ha comentado la marca japonesa a través de su Cuenta Oficial de Twitter.
