El comienzo de temporada de Red Bull no está siendo el esperado. Los de Milton Keynes han sufrido problemas de fiabilidad con Max Verstappen en dos de las tres carreras disputadas hasta la fecha, lo que les ha hecho caer al tercer puesto del Mundial de Constructores. La situación se complica por momentos y su asesor, Helmut Marko, cree que los motivos van más allá de la propia fiabilidad, pues el pasado fin de semana sufrieron degradación en territorio australiano y, de igual modo, el rendimiento del F1-75 parece estar un paso por encima, al menos en la última cita. Una de las claves, como bien explica el austriaco, se encuentra en el equilibrio del monoplaza; algo en lo que tendrán que trabajar si no quieren seguir cediendo antes los hombres del "Cavallino Rampante", que a pesar de sufrir este fin de semana el abandono de Carlos Sainz, han abierto una gran brecha en este inicio de campaña.
Mucho trabajo por delante
"Hay dos o tres cosas que afectan. En primer lugar, los problemas de fiabilidad, que casi no tuvimos el año pasado, pero la diferencia con Ferrari también fue alarmante en Australia. Simplemente controlaron el ritmo, y lo hicieron sin graining. Si Max le presionaba, Leclerc podía reaccionar con facilidad. Nos sorprendió para mal la velocidad de los italianos. No tenían casi graining y nosotros ya lo tuvimos después de unas vueltas. Ferrari puede encontrar un buen equilibrio con el coche de una forma más sencilla. Nuestro monoplaza pesa claramente más que el suyo. Creo que tenemos un handicap de peso de alrededor de diez kilos. Eso, si lo pasamos a tiempo por vuelta, es igual a unas tres décimas de segundo por vuelta. Pero bajar el peso es caro. Es, para empezar, un problema económico, y segundo, también está relacionado con fiabilidad, por lo que es un tema complicado por el techo presupuestario. Nos enfrentamos a tiempos difíciles", han señalado en declaraciones concedidas a la televisión austriaca Servus TV.