Red Bull tenía todos los ingredientes para conseguir un gran resultado con ambos pilotos en la carrera de Estambul. El ritmo era competitivo, los pilotos estaban cómodos con su monoplaza a pesar del delicado estado de la pista y la estrategia había sido la correcta para ambos. Sin embargo, un error de pilotaje y un excesivo desgaste en los neumáticos había sido la perdición para ellos, aunque hayan tenido todo de cara. Cuando Max Verstappen tenía la posibilidad de arrebatar el segundo puesto a Sergio Pérez, ese trompo le quitó todas las posibilidades de volver a esa posición más tarde, lo que había sido la primera gran decepción.
Mientras que después, Alexander Albon había sido capaz de adelantar con bastante facilidad a Vettel y a Hamilton en pista y también pudo recortar la distancia de casi 10 segundos con los Racing Point. Sin embargo, esa increíble velocidad le pasó factura y la degradación fue su principal enemiga. Otro final que se tira a la basura, como el de Imola, pero esta vez por causas controlables. A pesar del resultado, Helmut Marko destaca el trabajo de Max y Albon, pero no se olvida de los errores que cometieron en carrera.
No es el final que esperaba Marko
"El mayor desastre había sido en la salida. Después de eso, Max había estado estancado detrás de Vettel y había tenido a pilotos experimentados alrededor, como Lewis Hamilton y Sergio Pérez, y no nos lo pusieron fácil tampoco. Max solo veía a Stroll marcharse y eso había sido frustrante porque no podía alcanzarle sin el DRS. Con Pérez tenía que haber tenido más paciencia. Sus errores salieron caro, pero había pilotado bien hasta el primer pit stop", finalizó el austriaco en palabras para la Sky alemana.
