La FIA tomó la decisión de prohibir a los pilotos realizar cualquier tipo de declaración política, religiosa o personal, lo cual no ha sentado a todos por igual. Un claro ejemplo de ello es Lewis Hamilton, asiduo a brindar su opinión en determinadas causas sociales, y que no entiende la decisión de la cúpula de la categoría reina del automovilismo, de quien cree que con determinaciones como esta se está involucionando en lugar de ir hacia delante. Aun así, el heptacampeón del mundo se muestra contento de los resultados obtenidos con iniciativas benéficas como Mission 44, realizada por él mismo.
Hay que cambiar la mentalidad
"Por supuesto, cuando lees esas cosas en las noticias, el 100% me dice que estamos yendo en dirección equivocada. Es contrario a lo que he estado tratando de hacer con mi equipo, por ejemplo, de lo que hemos intentado hacer en las conversaciones con nuestros accionistas dentro del deporte. Espero un paso atrás. Aún hay personas que no entienden o no creen en la importancia de tener un entorno inclusivo, y creo que mi trabajo, o nuestro trabajo, es seguir marcando los puntos positivos de lo que podemos tener y la importancia de ello", ha señalado en palabras recogidas por la web Planet51.
"Puedes sonar como un disco rayado, pero es lo que voy a intentar continuar haciendo y una lucha que probablemente voy a seguir teniendo. Estoy muy feliz de tener la Mission 44, que está trabajando a fondo, y que se ha impulsado con el apoyo del equipo Mercedes. Hay esta diversidad y hemos estado trabajando en ello con todos los equipos afectados. Stefano creo que es un gran líder y está muy orientado a la familia, tiene un gran entendimiento y es partidario de ir contra lo que se ha dicho, por lo que continuaremos trabajando juntos en la dirección correcta", finaliza.