La situación actual está trastocando la realidad de todo el mundo, también la del piloto francés de Haas, Romain Grosjean. El piloto del equipo de Kannápolis se siente en enero y como si el tiempo no hubiera avanzado, pues ahora debería estar de un lado a otro y compitiendo, pero la realidad es que está en casa y el panorama no parece claro. Ahora se fija Canadá como el inicio del campeonato, pero no hay nada cien por cien seguro, si algo está claro en todo este asunto es que la de 2020 será una temporada rara y recordada, si es que llega a disputarse.
El piloto natural de Ginebra comentó también sobre una pequeña conversación que mantuvo con el piloto de Ferrari, Sebastian Vettel, durante el caos de Melbourne. Cuando los rumores acaparaban pantallas, pero nada oficial saltaba a la luz para todos. Durante la noche y antes de la primera jornada de entrenamientos, ambos tuvieron una conversación vía WhatsApp para tratar de esclarecer un poco lo que sabían. Entonces el de Haas se sorprendió al ver que Vettel se dirigía al aeropuerto con el objetivo de volver, sin saber si estaba finalmente cancelado, aunque con la autorización de los de Maranello. Por el contrario, Romain prefirió esperar allí un poco más de tiempo hasta saber la decisión final.Un enero tardío que no comprende
"El panorama general es mucho más importante que ir a correr, solo tenemos que esperar para ver cómo va la situación. Creo que el panorama general es mucho más importante que ir a correr, a pesar de que se hace muy extraño estar en casa en esta época del año. Para mí estamos en enero. No puedo soportar el hecho de que estamos casi en abril. Enero estoy en casa, hago el bloque de entrenamiento, luego febrero voy a las pruebas de invierno y luego marzo en adelante voy a correr. Pero ahora estamos en abril y estoy en casa".
El francés comenta cómo fueron las horas antes a la cancelación de Australia
"Los rumores comenzaron a ocurrir el jueves por la noche, del jueves al viernes no dormí muy bien. A las 3 de la mañana estaba charlando en WhatsApp con Sebastian Vettel. Pensé '¿dónde estás, por qué estás despierto?' y al preguntarle me respondió: "Voy al aeropuerto". Era como "está cancelado, no está sucediendo". Le dije que no había escuchado nada oficial, así que me quedaba. Me explicó que su equipo le dijo que era libre de irse, así que se fue. Así que fue como a las 3 ó 4 de la madrugada del viernes en Melbourne, cuando supe que las cosas no iban a salir bien".