El despido de Maurizio Arrivabene del rol de director de equipo de Ferrari es una consecuencia lógica, tal y como lo ha expresado Flavio Briatore en las últimas horas. Arrivabene no era el hombre adecuado para el trabajo, y era menos valioso para el equipo que Mattia Binotto, que bien podría haberse hundido con Ferrari, a juicio de muchos, si Arrivabene se hubiera quedado como jefe. Eso no quiere decir que fuera una decisión que se esperara. La acción decisiva provino del nuevo presidente, John Elkann, con solo unos pocos meses en el cargo. Informes en otros lugares sugieren que el despido de Arrivabene fue iniciado por Louis Camilleri, sin embargo es poco creíble que un CEO recientemente elegido realice tamaña decisión. Flavio Briatore, que conoce bien al equipo italiano, y que ha seguido la problemática que los de rojo han estado viviendo, ha expresado la inevitabilidad del procedimiento que los dirigentes de Ferrari han llevado a cabo, y que ha concluido con el despido de su antiguo jefe de equipo.
Las críticas hacia Arrivabene han sido siempre numerosas; al parecer, carecía de la capacidad de liderar e inspirar. Lo que vio como liderazgo, muchos de los que lo rodeaban lo tomaron como intimidación. Tenía una relación similar con los medios de comunicación, desplegando una estrategia de comunicación totalmente ofensiva que le hizo ganar pocos amigos. Así que finalmente llegamos a la situación vivida por Ferrari en 2018, donde quedaba claro para muchos que el italiano fue el peor equipo en carrera con el mejor coche. Arrivabene ante las malas noticias durante la temporada cubría la falta de comprensión detallada del equipo técnico con respuestas desdeñosas y agresivas. En Ferrari han sido incapaces, en una temporada entera, de averiguar qué era lo que no se estaba entendiendo."Biotto hizo un excelente trabajo en 2018"
Briatore asegura que Arrivabene estaba en el trabajo equivocado, algo sobre lo que, al parecer, Sergio Marchionne se había dado cuenta después de haberlo sacado de Philip Morris. El difunto presidente había planeado el cambio exacto que acaba de suceder y había informado al consejo. Por lo tanto, Elkann solo está haciendo lo que Marchionne había planeado (al igual que con la contratación de Charles Leclerc en lugar de Kimi Räikkönen), a pesar de que tuvo que hacerlo personalmente después del repentino fallecimiento de Marchionne. "Ferrari tenía lo que necesitaba para llevarse el campeonato, y aún así no hicieron nada contra Mercedes", decía Briatore. Tal vez la temporada 2018 haya sido una de las mejores oportunidades desde que comenzó la era del V6 para hacer sufrir a Mercedes y derrotarlos al final del año, pero no ha sido así. Vettel ha sido incapaz de arrebatarle el título a un incontestable Hamilton, de nuevo. En el contexto de la lucha por el título, Ariivabene rompió su voto de silencio para decir que Vettel debería dejar de intentar dirigir el equipo y concentrarse en justificar su posición como conductor. Tal vez para Arrivabene fuera una forma más de gestionar las aptitudes y motivaciones de su piloto, en cambio, los medios se hicieron eco a partir de entonces del mal ambiente de Ferrari, y comenzó a ajustarse el foco en el jefe del equipo y sus enfrentamientos con sus subalternos.
Las peligrosas declaraciones de Arrivabene dejaron la sensación de que Ferrari había perdido el respeto de uno de los mayores activos a su disposición. Por su lado, Biotto, estaba centrándose en hacer trabajar un paquete que ya al comienzo del año había demostrado estar por primera vez por delante de Mercedes. No es secreto que la estrategia de Biotto consistió en convencer a Marchionne de que diera rienda suelta a su equipo de ingenieros, y el laboratorio demostró su buen estado de forma, he aquí que Ferrari se convirtió en el grupo técnico más creativo después de años de seguir el ejemplo de otros. "Binotto hizo un excelente trabajo como director técnico, este año en Ferrar. Consiguieron un muy buen auto, muy rápido y con una administración diferente de los pilotos podría haberse llevado el campeonato mundial a casa. Veremos qué trabajo hará como jefe del equipo, ciertamente no creo que tenga el doble rol de jefe de equipo y director técnico ", decía Flavio Briatore