La sesión de clasificación del Gran Premio de Francia dejó en evidencia las carencias del MCL33. Los pilotos de McLaren cumplieron su cometido pilotando sin cometer ningún error, pero el potencial de sus monoplazas no fue suficiente para poder pasar ni siquiera el primer corte de la clasificación. La decepción se ha apoderado del equipo tras materializar un pobre resultado, aunque como afirmaba el piloto asturiano era algo que esperaban. En la reunión previa a la sesión clasificatoria, las previsiones del equipo apuntaban a ocupar la decimocuarta o decimoquinta plaza. Sin embargo, la realidad fue levemente más dura y mañana Fernando Alonso partirá desde la decimosexta posición, mientras que su compañero, Stoffel Vandoorne, tomará la salida desde el decimoctavo cajón de la parrilla.
El piloto español se consuela pensando que ha logrado puntuar en todas las carreras en la que ha cruzado la línea de meta, y espera que mañana también pueda ser así. El reciente ganador sabe que los sábados no son el punto fuerte de McLaren, pero confía en que mañana puedan mejorar el resultado. Aún así saben que queda mucho trabajo por delante, si quieren escalar posiciones y mantenerse en la batalla de la zona media de la tabla.
Fernando Alonso (16º - 1:32.976):
"Ha sido una sesión decepcionante para nosotros, nuestro rendimiento no ha sido el mejor los sábados y nuestra posición media en la clasificación este año es la decimotercera. Dicho esto, he conseguido puntuar en cada carrera que he logrado terminar, y espero que mañana sea otro de esos domingos. No había ningún problema con el equilibrio del coche hoy; simplemente no hemos podido hacer un tiempo que nos permitiera entrar en la Q2. En nuestra reunión previa a la clasificación hemos comentado que anticipábamos acabar en decimocuarto o decimoquinto lugar, así que este era el resultado que nos esperábamos más o menos. Sabemos dónde estamos y, desafortunadamente, tenemos que seguir mejorando".
Stoffel Vandoorne (18º - 1:33.162):
"Es decepcionante ver a ambos coches caer en la Q1. No había ningún problema con el equilibrio, las sensaciones eran buenas, pero simplemente nos falta ritmo. Desde el comienzo de la temporada, hemos hecho mucho trabajo para comprender qué es lo que no funciona. Debemos seguir trabajando, seguir intentándolo y, con suerte, las cosas cambiarán. Este fin de semana no ha sido bueno para nosotros, debemos mejorar. Espero que podamos darle la vuelta a lo de hoy y tener una mejor carrera mañana".
Éric Boullier, director de McLaren:
"Hoy ha sido una gran decepción. Vinimos aquí con la intención de comprender mejor por qué le falta ritmo al MCL33, y esas pruebas han sido útiles y productivas. Pero aún debemos utilizar esa información para desarrollar y construir nuevas piezas que nos ayuden a escalar posiciones. Y eso requiere tiempo, sobre todo cuando hay cinco carreras tan juntas. Tanto Fernando como Stoffel han pilotado bien hoy en condiciones complicadas, y ninguno ha cometido un error. Ahora nos toca a nosotros darles un coche que sea más acorde a su talento. Todo el mundo en McLaren está trabajando muy duro para conseguir precisamente eso".
