El 2023 marca el inicio de una nueva etapa para Fernando Alonso, que desembarca en Aston Martin cargado de ilusiones y energías renovadas. El doble campeón del mundo conoce las limitaciones que tiene con el equipo de Silverstone, pues no podrá luchar por cosas importantes a las primeras de cambio, si bien el objetivo es muy distinto en estos momentos. Según explica el asturiano en declaraciones publicadas por el medio RaceFans, la intención es sentar una buena base y, a partir de ahí, seguir trabajando para mejorar día a día y poder pelear en la parte alta de la tabla en próximas temporadas. Falta por ver si Alonso tendrá mecha suficiente para permanecer en la escudería cuando esto ocurra.
Hay que tener paciencia
"Este equipo siempre ha sido sobresaliente a la hora de conseguir resultados con las posibilidades que tenía y las instalaciones que, quizás, no eran de un equipo 'top'. En este momento, solo somos testigos del crecimiento de la escudería, que casi ha duplicado el personal en los últimos 24 meses. Este es el tercer año de Aston Martin, y creo que están sucediendo muchas cosas con las nuevas personas que se unieron al equipo y nuevas ideas. En la nueva fábrica, con el nuevo túnel de viento... Tomará su tiempo, ya que son más beneficios a largo plazo, pero a corto plazo también se verán cosas con el nuevo coche", ha comentado.
"Este proyecto es muy ambicioso y tiene muchas cosas que probar y por las que pasar en los próximos años. Soy consciente de que mi tiempo al volante no es ilimitado, si bien intentaré acortar al máximo este proceso y ayudar al equipo en todo lo que pueda. Creo que tenemos que tener los pies en la tierra. Debemos entender que en la Fórmula 1 no hay milagros de un año para otro. Lo más importante para mí este año es asegurarme de que este coche y esta línea de base sean los que desarrollarán los futuros monoplazas de Aston Martin. Para mí, eso será lo más importante de este año", finaliza.
