Austria acogió el noveno Gran Premio de la campaña y puso fin al primer triplete del 2021. La cita nos dejó polémica, acción y algunas dudas. Si bien acabamos con el tedio de Estiria, la estrategia no jugó un papel tan fundamental como esperábamos, puesto que muchos de los protagonistas pudieron cruzar la bandera a cuadros con un solo paso por el pit lane. Desde el equipo de 'F1 al Día' os dejamos con nuestras impresiones de este GP. ¿Qué os pareció a vosotr@s? ¿Os sorprendió el aplastante dominio de Max Verstappen y el paso atrás de Lewis Hamilton?
Sandra Molina: Mismo circuito, pero una historia un poco diferente
La carrera del Gran Premio de Austria del pasado fin de semana se presumía un tanto aburrida teniendo como antecedente lo que presenciamos una semana más atrás en el GP de Estiria. Cuando digo aburrida lo digo por la falta de emoción, pues era previsible quién ganaría y también el orden de los demás. En cambio, en esta ocasión debo decir que me sorprendió y para bien, el cambio de gomas que hizo Pirelli fue el ingrediente que necesitábamos para ver un poco más de acción sobre el asfalto. En esta ocasión, aunque supiéramos de sobra que Max Verstappen iba a firmar una nueva victoria, pero no todos esperábamos quizá este dominio tan abrumador. Y no es para describirlo como menos, pues el piloto neerlandés ganó en la casa de Red Bull dominando casi todas las sesiones del fin de semana, las más importantes fueron suyas, el punto extra de la vuelta rápida también fue suyo y el ambiente de su ejército era como haber estado en la propia casa del 33. Ganó como un grande, al más puro estilo Mercedes en estos años atrás, pues eran los más capacitados para dominar de esta forma casi insultante para los rivales. Max gusta ganando este año y se le ve que le gusta, lo está disfrutando a lo grande, saboreando cada instante.
A la chita callando llegó Valtteri Bottas en la segunda posición, salvando los muebles del equipo en el fin de semana que renovó por dos años su compañero. Esta vez todo lo malo no le pasó al finlandés, los problemas fueron para Lewis Hamilton que no fue capaz de lograr sacar ese plus personal que le falta a su coche. Mercedes cierra el triplete con la cabeza gacha y escondida entre las patas, ha desaparecido su esencia ganadora y reman a contracorriente tratando de no distanciarse en exceso de un Red Bull Honda que se siente pleno y pletórico. El podio lo completó un Lando Norris, apareció el sábado para dejarnos con la boca abierta. Estuvo a punto de arrebatar la pole al mejor Verstappen, pero el de McLaren pilotó de forma espectacular también el domingo, mandíbula desencajada viendo al británico pilotando de esta forma tan tremenda con es McLaren, coche y piloto van en perfecta sintonía, se sienten uno solo. En cuanto a su sanción, dirección de carrera no debió haber movido ficha en esta acción.
Tras ellos destaca un Ferrari que se vino a más, tras un paso atrás en Estiria, regresaron en Austria, los compuestos fueron decisivos para ellos. Carlos Sainz no dejó pasar sus oportunidades, adelantó a un Daniel Ricciardo que lo hizo muy bien, venía con la moral baja, pero vimos que sus destrezas siguen intactas. Charles Leclerc no pudo hacer lo mismo, pero entre ambos se ve un buen tándem que da buenos puntos al equipo. A Sergio Pérez le vimos un poco alterado este domingo, tras una salida con mucha actividad al mexicano se le vio con demasiada agresividad en sus batallas, algo que no es muy típico de él. Más atrás también vimos buenas batallas, una de ellas fue la que hubo entre George Russell y Fernando Alonso, la joven promesa de Mercedes y todo un bicampeón del mundo. El bajón de la carrera fue el final con la bandera amarilla por un accidente evitable, Kimi Räikkönen se llevó a Sebastian Vettel por delante en una acción innecesaria, pues ni siquiera luchaban por puntos.
Cristian Rodríguez: "Más espectáculo, pero no el suficiente"
El Gran Premio de Austria puso fin al primer triplete de la temporada, y por suerte lo hizo dejando mejores sensaciones que la cita de Estiria, donde muchos estuvimos a punto de coger el sueño. No obstante, en la parte alta de la tabla poca batalla tuvimos tras ver a Max Verstappen pasearse por el Red Bull Ring. El neerlandés sigue con la confianza por las nubes y en estos momentos no hay quien le pare. Espectacular un día más el de Red Bull. Parece imparable en su camino hacia la primera corona. La verdad es que antes de empezar la campaña no me imaginaba que el RB16B fuera a ser tan competitivo, ni que Max rindiera a un nivel tan sideral. Agradecemos el paso de gigante que han dado, si bien es cierto que confiamos en que no todas las citas sean como las de este domingo, donde el de Hasselt dominó sin paliativos tanto en la qualy como en carrera. Y es que a Lewis Hamilton no le salió nada bien. Estuvo fuera de juego el sábado, mientras que el domingo, aparte de no encontrar el rendimiento en su W12, tuvo algunos problemas que le hicieron perder ritmo. Cuarta posición y retroceso importante en el Mundial. El heptacampeón del mundo está sufriendo y cada vez se le ve más incómodo. Ha renovado por dos años, y eso puede ser síntoma de que sabe que será una campaña realmente complicada. Veremos qué ocurre, pero solo espero que tengamos lucha hasta el final de año.
Esta vez le fue mejor a Valtteri Bottas, que si bien demostró no tener la velocidad de su compañero de garaje en el primer stint, salvó los muebles de Mercedes en un día que se presentaba realmente complicado para ellos teniendo en cuenta la situación. Pese a ello, el finlandés parece tener pie y medio fuera de la escudería alemana, aunque esto quizá es aventurarse demasiado. Tampoco tuvo una buena jornada Sergio Pérez. Ya desde la salida tuvo que abordar un tensa pelea con Lando Norris, y vueltas más tardes se vio las caras con Charles Leclerc. Demasiado agresivo para mi gusto en las dos maniobras con el Ferrari. Se disculpó con el monegasco después de la carrera, pero lo cierto es que se pasó de rosca. Esperemos que solo fuera cosa de una cita. El que destacó, y de lo lindo, fue Lando Norris. Menuda maravilla de piloto. No me canso de alabar al británico, que me tiene anonadado con sus actuaciones. Sí es verdad que pecó de algo de agresividad en el arranque, pero completó una magistral actuación y, no solo finalizó por delante de Hamilton, sino que le aguantó el ritmo durante muchos giros a Bottas. De no ser por la sanción de cinco segundos, habría acabado en segunda posición. También destacó el nombre de Carlos Sainz. La historia se repitió con el madrileño, quien nos regaló una nueva remontada con la que sigue demostrando que ha llegado a Ferrari para quedarse. Me está cerrando la boca, pues yo era de los que pensaba que Leclerc le iba a pasar por encima, y no está siendo así. Ojo a cómo se desarrolle todo, porque el equipo italiano tiene a dos grandes talentos en sus filas. Por último, quiero mencionar a dos pilotos, Fernando Alonso y George Russell. Gran batalla en Spielberg, pero lástima que fuera por la décima posición. Estos dos hombres merecen un monoplaza a la altura. Parece ser que así ocurrirá con el '63', aunque dudo que suceda con el español, ya que el Alpine parece mejorar a paso de tortuga.
Martín Yuguero: "Red Bull se aleja, la zona media se compacta más tras estos dos GP en Austria"
En estos dos últimos fines de semana, el espectáculo no había estado enfocado en la lucha por la victoria. Max Verstappen y Red Bull no dieron tregua a ninguno de sus rivales, aunque hubo un suceso totalmente inesperado para los líderes del Mundial. Los Mercedes estaban bajo control y no supusieron ninguna amenaza, la sorpresa había sido por parte de Lando Norris en la sesión de clasificación. El McLaren se había quedado a tan solo 48 milésimas de la pole, algo que provocó el descontento del neerlandés porque estuvo a punto de perder su dominio en el circuito de casa. La distancia era mínima entre los dos jóvenes talentos, pero la historia fue totalmente distinta en el día de la carrera.
A Verstappen no se le vio apenas durante la sesión definitiva del fin de semana, siempre estuvo en cabeza y no había nada ni nadie que le arrebatara su tercera victoria consecutiva. Bueno, su ingeniero le había avisado que tenía un corte en uno de sus neumáticos, aunque no pasó nada desde ese momento hasta la bandera a cuadros. Este triunfo había tenido un sabor incluso más dulce gracias a la falta de fortuna de su principal adversario por el título.
Mercedes nunca ha tenido una oportunidad de luchar por el primer puesto, siendo un "déjà vu" de la anterior visita al Red Bull Ring. La primera posición parecía reservada para Max Verstappen, así que el segundo era lo máximo posible. Sin embargo, este resultado no se había regalado a la escudería de Toto Wolff en ningún momento, Lando Norris fue un rival incómodo desde la primera vuelta y fue un hueso duro de roer para Lewis Hamilton. Después de 20 vueltas de lucha constante, el veterano había logrado dejar atrás al McLaren y, más tarde, lo hizo Valtteri Bottas también. El doble podio era más que factible, su ritmo era competitivo, lo suficiente para subir a los dos escalones restantes del podio. Lo impredecible suele aparecer en esta pista y sucedió una vez más. El heptacampeón del mundo había tenido daños en la parte inferior de su W12 una vez superada la mitad de la carrera, lo cual había ido a más con el paso de las vueltas. Estos daños eran tan graves que su ritmo había bajado drásticamente hasta el punto de dejar pasar a Bottas, mientras que Norris también logró adelantarle. El circuito de Austria ha sido la maldición para Mercedes este año, siendo todo lo contrario a lo que hemos visto en 2020.
El peso de la carrera ha estado en las luchas dentro de la zona media. La salida de la curva 4 había dado mucho de qué hablar debido a esa maniobra de Lando Norris sobre Sergio Pérez. El mexicano había intentado el adelantamiento por el exterior, pero el británico le había cerrado todo lo que pudo y más para que su rival no le adelantara. El límite lo había marcado la escapatoria de grava, la cual fue la única opción para el mexicano. Este incidente fue penalizado por Dirección de Carrera, pero hubo un percance exactamente igual más tarde. Misma curva, Pérez hacía el papel de Norris, mientras que Charles Leclerc hacía el de Pérez, cuyo final había sido el mismo. El Red Bull dejó sin espacio al Ferrari en la curva 4 y la penalización fue la misma que antes. Estos incidentes habían provocado variedad de opiniones, los que estaban a favor de estas sanciones y los que no. Si el piloto que estaba por el interior no dejó ni el más mínimo espacio a su rival, personalmente, está bien penalizado, ya que el piloto que estaba por el exterior no podía hacer nada en esa situación.
Uno de los momentos más tensos y apasionantes de la carrera había sido la batalla entre George Russell y Fernando Alonso por el décimo puesto. Ese último punto era increíblemente valioso para Williams, una recompensa al duro trabajo y esta era una oportunidad de oro. Después de no haber puntuado en Imola por ese accidente con Bottas y el fallo de su FW43B en la carrera de Estiria, era un todo o nada. A pesar de haberlo defendido con todo su ser, el español le había adelantado después de varias vueltas de intentos. Otra oportunidad de puntuar que se escapa, pero el haber luchado contra un campeón del mundo tiene un valor incalculable y esto solo demuestra que Williams continúa con su renacimiento.