Este pasado fin de semana tuvo lugar el Gran Premio de Arabia Saudí, que se saldó con un nuevo doblete de Red Bull y un podio de Fernando Alonso rodeado de gran controversia. La FIA le sancionó justo después de terminar la carrera, haciéndole caer al 4º puesto, sin embargo, varias horas después tuvo que rectificar y devolver al bicampeón del mundo la posición que le correspondía. Esto, como no podía ser de otra forma, generó un revuelo descomunal entre los aficionados, los medios de comunicación y el propio paddock. Desde 'F1 al Día' exponemos nuestro punto de vista sobre todo lo ocurrido en la segunda prueba puntuable del Campeonato 2023 de Fórmula 1.
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El fin de semana en Yeda para este segundo gran premio de la temporada nos tenía bastantes sorpresas preparadas. Ya desde los entrenamientos libres del viernes podíamos intuir que el equipo austriaco de Red Bull iba a mostrar un dominio inalcanzable para el resto de rivales. Durante la jornada de viernes vimos a Fernando Alonso intercalarse entre los toros rojos, pero era un simple espejismo en la pista de Corniche. Ya que ni Max Verstappen, ni Sergio Pérez estaban exprimiendo sus RB19. Los que no aparecieron en la jornada de viernes fueron el resto de rivales, ni Ferrari, ni tampoco Mercedes.
En el caso de Mercedes, ya venimos viendo desde hace tiempo que el foco de sus funciones no es apuntar alto los viernes. Tampoco su rendimiento les permite tener esa comodidad, deben trabajar más que de costumbre para poner el coche a punto lo máximo posible. Una de las sorpresas negativas la trae Ferrari, no me parece nada positivo que un equipo como Ferrari, un motorista mítico de la Fórmula 1, se vea obligado a capar sus motores en las sesiones menos importantes en busca de una mayor fiabilidad. Así no se puede ganar nada y aspirar a ello es más una utopía que una realidad.
Sin duda, la sorpresa menos esperada del fin de semana y que más eco tuvo no fue otro que la eliminación de Max Verstappen en Q2. Un daño mecánico obligó al líder del campeonato a bajarse del coche antes de tiempo y no poder pelear por una nueva pole. Pues nadie duda que iba a pelear por la pole, como tampoco dudábamos de que el domingo iba a remontar hasta llegar a las primeras posiciones. Las sorpresas del domingo vinieron más por parte de dirección de carrera, pues la cuestión es muchas horas después de que la prueba terminara, no entiendo muchas de las decisiones que tomaron.
Empecemos analizando la primera de ellas, pues fue en la misma salida. Se decidió sancionar con 5 segundos a Fernando Alonso por colocar su monoplaza fuera del cajón, el Aston Martin se encontraba un tanto a la izquierda de su posición, no más adelantado, ni tampoco girado. No creo que eso diera ventaja alguna al español en la salida, pero sí, es correcto que no estaba bien colocado. ¿Motivo de sanción? Para mí no, pues no creo que hubiera algún aspecto que favoreciera a Alonso. En ocasiones anteriores he visto monoplazas completamente cruzados en parrilla para salir disparados a cubrir posición con sus rivales y no he visto sanción para ellos. Es más, en la misma parrilla del domingo se veían más coches fuera del cajón y no hubo sanción para ellos.
Otra extraña decisión fue la de sacar el Safety Car a pista por el abandono de Lance Stroll, el canadiense aparcó su monoplaza prácticamente fuera del circuito. El Aston Martin del dorsal 18 estaba bien apartado en una de las escapatorias y no interfería para nada a la continuación de la carrera sin intervención del coche de seguridad. El chiste se cuenta solo cuando desde la FIA dicen que han optado por el SC porque no veían bien dónde había aparcado Lance Stroll. ¿Nos quieren hacer creer que no pueden pinchar cualquiera de las cámaras que abundan por el trazado al momento para localizar al piloto parado? ¿Con todo el dinero que se invierte y con toda la tecnología de la que gozan no es posible eso? Lo siento, pero no me lo creo.
Esa decisión perjudicó en grande la carrera de muchos y benefició la de otros y eso no puede ser. Si no hay más remedio se entiende, así son las carreras, pero en el caso del domingo, me disculpan, pero no. Y ya la broma se pasa de calibre cuando la decisión de volver a sancionar a Fernando Alonso llega cuando está celebrando su nuevo podio. Con una hora de retraso desde que los de Silverstone cumplieron la sanción, pues tocaron el coche con el gato trasero, pero sin ejecutar ninguna acción. Lo positivo de todo este asunto llega al comprobar que Aston Martin no se rinde y va con todo hasta donde haga falta para defender sus intereses y no dejar que se den injusticias contra ellos. Vemos que el equipo de los monoplazas verdes trabaja en todos sus ámbitos de forma espectacular.
Dejo para el final el tema de Red Bull, pues vimos una gestión un tanto extraña de la carrera cuando sus dos pilotos ocupaban la primera y segunda posición. No dejaban muy claro si podían luchar por la victoria o no. Vimos que exprimían el coche más de lo que lo habían hecho este año, los escuchábamos hablar de problemas de fiabilidad. Parecía que pedían controlar y no apretar, pero ninguno de los pilotos confiaba en que su compañero fuese a levantar el pie. Más tarde quisieron pelear por el punto de la vuelta rápida y desde el muro no dieron la información real para evitar riesgos innecesarios. Me parece que este año Red Bull no tiene rival, pero pueden ser su propio verdugo si desde el muro no saben poner los galones necesarios para aplacar el ego de sus pilotos, sobre todo el de Max Verstappen, quien parece estar por encima de todos anteponiendo sus deseos.
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Segundo Gran Premio finiquitado y, con él, algunas ratificaciones, aunque no todas positivas. Antes de adentrarnos en polémicas y demás cuestiones, vamos a escudriñar a los equipos. Red Bull no hace prisioneros y brilla una vez más, esta vez comandado por Sergio Pérez. Gran trabajo del mexicano este fin de semana, aunque la gente nombró piloto del día a su compañero de garaje, Max Verstappen, que remontó de forma sideral en la jornada del domingo. Ahora bien, ¿alguien dudaba de que iba a pasar a los rivales como si de una simulación del Mario Kart se tratara? El ritmo del RB19 es tremendamente superior al resto, por lo que a mí no me pilló por sorpresa que llegara hasta la segunda plaza con tanta facilidad. Y no me vale el argumento del Coche de Seguridad y otros rollos, porque el resultado hubiese sido el mismo con o sin él. Hay que reconocer que los de Milton Keynes son imparables ahora mismo y solo una falla técnica les va a impedir hacer dobletes en cada carrera. Siento ser tan franco, pero para qué mentir con falsos vaticinios que no son más que eso.
Menos mal que nos queda Aston Martin. Siendo sincero, les esperaba cuartos en este circuito viendo las características de la pista, pero qué sorpresa más agradable nos dieron. El AMR23 tira. Tira mucho. Creo que ni el propio equipo se cree que funcione tan bien. Lo de este fin de semana en Yeda es una declaración de intenciones en toda regla, y yo que me alegro. No os imagináis el salto que pegué cuando Alonso se colocó primero en la salida, aun sabiendo que ese primer lugar le iba a durar nada y menos. Pero qué satisfacción verle ahí por méritos propios. Es un sueño hecho realidad del que ojalá nadie nos despierte. El español está demostrando que sigue en un estado de forma brutal y que está capacitado para pelear de tú a tú con cualquier piloto de la parrilla. Sí, incluido Verstappen. Solo hay que ver la forma que tiene de gestionar y leer las carreras. Si hasta tenía tiempo de ver las pantallas mientras pasaba a escasos milímetros de los muros. Es inigualable. Y muy bien también Lance Stroll. Lástima por su problema en el sector 3 de su última vuelta de Qualy y el abandono en carrera, porque tenía ritmo de sobra para conseguir, como mínimo, el cuarto puesto. Pero bueno, lo importante es que está ahí y va a dar mucha guerra durante la temporada.
Y hasta aquí las grandes actuaciones del fin de semana. Vayamos con las decepciones. La primera es algo más contenida. Es cierto que se espera mucho más de Mercedes que el estar peleando por la cuarta plaza, pero viendo el coche que tienen y que les falta mucho camino por delante, no está mal. Además, se marchan de Arabia Saudí empatados en la General con Aston, lo cual es una noticia magnífica viendo dónde está cada uno en estos momentos. Ya sabemos la capacidad que tienen los de Brackley para sacar puntos de donde no los hay. Lo demostraron el año pasado, y parece que siguen por el mismo camino. Todo lo contrario que Ferrari, que está bastante peor que la temporada pasada a estas alturas. Qué decepción los italianos. Ya no solo es problema de gestión de gomas, es que el coche no tira como debería. Me está dando mucha pereza este equipo y solo acabamos de empezar. Tienen que tener en cuenta que como su tendencia sea similar a la de 2022, solo optan a ser la cuarta fuerza de la parrilla, porque conociendo la evolución de Mercedes y todo lo que puede mejorar Aston, muy difícil lo tienen para no caer relegados fuera del Top 3.
De los demás, a destacar el paso adelante de Alpine, que aún sigue lejos de las prestaciones que esperamos de ellos, y McLaren, que continúa sin salir del Pozo y es, junto a Alpha Tauri, la única escudería que no ha sumado ningún punto en lo que va de temporada. Pero dejemos a un lado todo esto y vayamos a las polémicas de este Gran Premio. El tema de la vuelta rápida y Red Bull. Muy mal por parte de Verstappen desobedecer las órdenes de su ingeniero en repetidas ocasiones para sumar ese punto extra. El equipo está por encima de cualquier piloto, sea cual sea el nombre de este, y tiene que acatar sus órdenes. Si no sabes trabajar en grupo, no eres lo suficientemente válido, al menos para mí. Y qué decir del otro tema de la semana, la sanción (perdón, no sanción a Fernando Alonso). No voy a meterme en si fue más o menos justa, lo que no es de recibo y me parece una auténtica vergüenza es que la FIA no tenga las narices de avisar de la irregularidad a Alonso hasta después de la carrera. 31 vueltas tuvo para hacerlo y permitir al asturiano abrir esa brecha de 10 segundos con Russell que, de seguro, habría conseguido. Es imperdonable que hagan algo así y se escuden en argumentos vacíos que lo único que hacen es dejarles más en ridículo. En fin, Dirección de Carrera de nuevo adquiriendo el protagonismo que no debería.