Como el agarre de la pista era prácticamente nulo durante los primeros entrenamientos, las pasadas de frenada, sustos e incluso trompos fueron bastante habituales. Nyck de Vries había sido uno que había perdido el control de la parte trasera de su monoplaza en la duodécima curva e impactó contra el muro, lo que causó serios daños en su AT04. Una de las explicaciones para este suceso fue la clara falta de agarre. Por otro lado, el calentamiento de los neumáticos también había dado dolores del cabeza al neerlandés, por lo que analizarán los datos para solucionar este problema.
Nyck de Vries:
"Es un trazado nuevo para mí, los niveles de agarre son extremadamente bajos y vas cada vez más rápido con cada vuelta que haces. Aunque la temperatura es bastante elevada, el calentamiento de los neumáticos parece ser un reto porque necesitamos mucho tiempo antes de que funcionen. Hay algo que encontrar en ese área, por lo que analizaremos esto por la noche y ojalá volvamos más fuertes mañana. Mirando nuestro rendimiento, no estamos donde queremos, pero intentaremos juntar todas las piezas".