Como la superficie de este circuito fue reasfaltada en su totalidad para esta edición, la evolución de la pista había sido sorprendente a medida que pasaban los minutos. Los equipos lo tuvieron realmente difícil para sacar conclusiones porque los datos cambiaban sin parar por esa mejoría del estado del trazado. La parte positiva es que la escudería de Grove ha sido capaz de completar su programa de pruebas y de rodaje sin dificultades, a pesar de las dos banderas rojas que hubo en estas dos horas de entrenamientos.
Dave Robson:
"La primera sesión estuvo dominada por la nueva superficie de la pista y las altas temperaturas. Esto hizo que el comportamiento de los neumáticos fue difícil de predecir y los tiempos de vuelta fueron muy lentos al principio. Sin embargo, la pista mejoraba rápidamente, pero esto hizo que hacer pruebas fuera complicado. En la sesión vespertina, la pista mejoró aún más y se estuvo enfriando con la caída del sol. A pesar de la interrupción de la bandera roja, completamos nuestro programa, en el que los pilotos ajustaron el equilibrio del coche y la gestión de los neumáticos. Deberíamos estar en la habitual lucha dentro de la zona media".