Cuatro días restan para que se pongan en verde los semáforos de Melbourne y den comienzo los primeros entrenamientos libres de la temporada. Un momento que todos anhelamos dese hace semanas, sobre todo ahora que, a priori, la parrilla está más igualada que nunca. El comienzo de esta campaña estará marcado por diferentes puntos de interés. Uno de ellos será ver a Daniel Ricciardo compitiendo contra su antiguo equipo, Red Bull, a los mandos RS19. A día de hoy se desconoce el rendimiento de la escuadra austriaca, por lo que no queda descartada una batalla en pista. Sin embargo, el piloto australiano no cree que Renault esté a la altura de los hombres de Milton Keynes en Australia, admitiendo que no sentirá frustración si es derrotado por su anterior escudería.
Del mismo modo, explica que el principal objetivo del equipo de Enstone es concentrarse en su propio camino para progresar y, paso a paso, acercarse a la parte alta de la tabla, ya que como bien asevera, le da igual vencer a Red Bull, Ferrari o Mercedes, sino que lo que realmente le importa es estar a su nivel para poder batirles, de modo que el oponente no es su mayor preocupación.Cree que Red Bull estará un paso por delante
"Siempre he sido consciente de que, por lo menos en Melbourne, Red Bull va a estar delante, de modo que no voy a amargarme si nos ganan allí. Creo que nosotros nos encontramos en un camino diferente en estos momentos. Supongo que mucha gente piensa: 'qué bueno sería si Ricciardo venciera a Red Bull'. Pero no es así; de hecho, si ganáramos a cualquiera de los tres equipos de arriba, estaría entusiasmado. Creo que Renault tiene recursos suficientes como para entrar en ese mundo, por lo que no es algo inalcanzable. Puede que no sea este año, pero por así decirlo, no es una desventaja permanente, siempre y cuando progresemos", ha comentado en unas declaraciones concedidas a la Agencia Reuters.
Por otra parte, el piloto de Perth ha sido preguntado por el accidente protagonizado con Verstappen en el Gran Premio de Azerbaiyán de 2018, donde ambos terminaron abandonando la carrera tras colisionar sus monoplazas. El número '3' comenta que ambos mantuvieron una conversación educada tras bajarse del coche, aunque reconoce que nunca se sintió culpable por lo ocurrido (recordemos que el equipo responsabilizó a los dos pilotos del infortunio), pues piensa que la manera en la que Red Bull gestionó la situación terminó perjudicándole a él: "Ambos nos pusimos a hablar de manera educada. Supongo que sentí que yo no tenía la culpa. Creo que la forma en la que se gestionó no me vino bien", ha expresado para finalizar.