La última campaña disputada ha tenido un buen sabor de boca para la escudería austriaca, ya que volvieron las sonrisas después de un 2018 que no fue ideal junto a Renault. Sin embargo, la alianza con Honda ha tenido mucha culpa en el renacimiento de Red Bull porque su motor ha sido potente, competitivo y fiable, lo que ha permitido a Max Verstappen el sumar varias victorias y pole position. El siguiente paso es seguir con el estado de forma que tuvieron en 2019, como no cambia la normativa, podrán continuar con el desarrollo del RB15 para conseguir un salto cualitativo importante de cara a 2020. Christian Horner confía en el trabajo de su equipo y de Honda también para intentar estar a la altura de Mercedes y Ferrari desde la primera carrera de la temporada en adelante.
Estar en la lucha por los puestos de cabeza desde el inicio
"La clave es que la normativa se mantiene estable en el siguiente año. Teóricamente, el coche que verás en tres meses será una evolución de los monoplazas de 2019, por lo que sería inusual que cualquier equipo abandonara su concepto actual por completo. Nosotros nos encontramos en el camino correcto y ojalá podamos ser competitivos desde el principio de la próxima temporada", concluyó el directivo británico para el portal Racer.com.