El jefe de Red Bull, Christian Horner, quiere "reservarse su opinión" sobre los cambios de la normativa de la Fórmula 1 que tendrán lugar a partir de la próxima temporada, pero teme que las brechas de rendimiento puedan crecer, contrariamente a lo que se espera con dicho despliegue de regulaciones. Horner ha comentado ante la prensa que le parece conveniente utilizar la próxima temporada como campo de experimentación para estudiar de qué forma evolucionan los motores, los paquetes, en general que en 2018 se pusieron en activo y que, a día de hoy, están siguiendo el guion de perfeccionamiento, pero prefiere esperar a comentar sus opiniones hasta que los resultados se vuelvan claros en las primeras carreras del año.
Horner sí ha dejado ver que hoy por hoy es de los que dudan acerca de si las correcciones que los dueños de la disciplina pretenden establecer en la normativa de motores. Horner teme que las brechas de rendimiento entre los equipos puedan aumentar en lugar de disminuir. La próxima temporada, la Fórmula 1 experimentará importantes ajustes de las reglas, predominantemente aquellas que tienen que ver con el diseño aerodinámico en las alas delantera y trasera, regulaciones que provienen de la apuesta de los comisarios para permitir una carrera más estrecha al reducir el impacto aerodinámico en los conductores que siguen a los autos rivales en una carrera. Mientras que Horner mantiene la esperanza de un impacto positivo, tiene la preocupación de que la confirmación de las nuevas normativas por parte de Ross Brawn consistan en una mezcla de negativas consecuencias.
Ventajas para los grandes
El director del equipo de Red Bull teme que los equipos encuentren mejoras en el rendimiento, de forma que unánimemente el nivel se eleve, y por ello, continúe inquebrantable la diferencia ya existente entre los equipos que controlan la estabilidad y los que sufren precisamente sa carencia. Horner argumenta que tal vez los resultados de mayor competitividad se podrían conseguir sin tantas nuevas regulaciones. "Es un cambio significativo. Una cosa afecta a otra y, obviamente, ha sido un cambio muy costoso", dijo Horner en Abu Dhabi. "¿Afectará la capacidad de los coches para perseguir de cerca? Tal vez un poco pero no tangiblemente. Inevitablemente alguien lo hará bien, algunos equipos lo harán mal. En todo caso, veo claro que aparecerán más brechas entre los equipos. La mejor manera de lograr una parrilla más apretada es la estabilidad y luego los equipos irían autorregulándose y conformando un nivel estándar".
Tal y como se espera, los cambios en las reglas de 2019 serán una introducción a una renovación de la regulación más amplia que se realizará en 2021, Horner contaba que el equipo de investigación de F1 de Brawn apuró las reglas de la próxima temporada con el apoyo de los rivales de Red Bull: Mercedes y Ferrari. "Desafortunadamente, hubo algunos elementos de un proyecto de investigación en el que Ross ha estado trabajando y que fueron seleccionados por la FIA para el próximo año", dijo. "Desafortunadamente, Mercedes y Ferrari lo apoyaron a través del grupo de estrategia y se votó a favor gracias a ellos. Creo que, probablemente, en retrospectiva, todos los equipos reconocerían ahora que tal vez no fue lo correcto, pero reservemos el juicio hasta que veamos las primeras cuatro o cinco carreras el próximo año". La semana pasada Brawn detalló las intenciones de los cambios en las reglas de 2019, llamándolos "una instantánea" antes de 2021, con el objetivo principal de producir carreras más justas, una demanda importante de entre todas las críticas que se han producido acerca de los coches de Fórmula 1 modernos por parte de los fanáticos.
