La decimoséptima prueba del año llegó, pero con más esperas de las esperadas, y es que la lluvia ya trastocó los planes en la jornada de sábado. Pero lo volvió a hacer en la jornada de domingo, la carrera arrancaba una hora más tarde. Los pronósticos colocaban en buen lugar a Ferrari, pero hasta que las cosas no terminan no se puede dar nada por sentado. Por todos es sabido que Red Bull y en especial Max Verstappen están intratables este año.
El piloto mexicano se aferró a la primera posición y la defendió durante toda la prueba, en la salida atrapó el liderato y no quiso soltarlo por ningún motivo. Ni los comisarios tampoco pudieron con él. Y es que la victoria del piloto de Guadalajara no estuvo libre de polémica. Lo que no llegó en la cita de Singapur fue el segundo Campeonato de Max Verstappen, tenía aquí la primera bola de partido, pero no fue su fin de semana.
Salida y primeras vueltas
Este momento se hizo esperar más de lo que cualquier persona sobre la faz de la Tierra quería, pues cuando todo el mundo se disponía a disfrutar de la decimoséptima prueba de la temporada, Dirección de Carrera emitía un anuncio con e retraso del inicio de la prueba. Una hora de retraso nada menos y el motivo era la lluvia. Parece que no confían nada en el asfalto del Marina Bay y su forma de eliminar el agua, eso o no es normal que la acción en pista se retrase tanto solo porque llueve, pues Pirelli lleva gomas de lluvia extrema.
El chiste para esta situación se acabó contando solo cuando los coches salieron de sus garajes rumbo a la parrilla y ya veíamos aparecer juegos de intermedios. ¿Para qué esperar tanto? ¿Para pasar directos a los intermedios? Porque con ese neumático arrancó la carrera y fue el predominante de la prueba. Dejando la espera atrás, los coches se colocaban en la parrilla de salida, se apagaban los semáforos y veíamos a Checo doblegar a Leclerc en los primeros metros para ponerse 1º, la salida del de Ferrari no fue para recordar precisamente. Lo que tampoco fue para recordar fue la acción de Latifi con Zhou, el canadiense afirmaba no haber visto al piloto chino y se lo llevó puesto. No se puede ir sin mirar en una carrera, y menos en un trazado urbano, es algo que alguien como Latifi ya debería tener más que claro.
Eso provocó la primera de las apariciones del Safety Car en pista. Cabe destacar que en plena jauría de la zona media, Max Verstappen perdió posiciones en la salida, retrocedió hasta la duodécima posición. Volviendo a la entrada en pista del Safety Car por la acción entre Latifi y Zhou, el de Alfa Romeo aparcó su monoplaza en la misma escapatoria ya que no podía continuar. Nicholas llevó su Williams hasta el box para cambiar todo lo dañado y regresar a pista, pero el eje trasero izquierdo estaba dañado y eso fue su retirada. Mantuvieron el coche de seguridad fuera hasta haber limpiado todos los fragmentos de monoplaza.
La relanzada llegaba y las posiciones en la parte delantera se mantenían intactas, pero saltaba un mensaje en la radio comentando que Pérez había dejado mucho espacio. Algo que quedó ahí en el aire en ese momento. Los dos primeros se escapaban y Sainz no podía aguantar ese ritmo, se quedaba rezagado y Lewis Hamilton se le acercaba por detrás. Empezaban a aparecer algunos teatrillos de paradas y radios sobre si cambiar o no, sobre la aparición del carril seco, pero lo cierto es que cero acción para la calle de boxes.
Alpine y su acción particular empezaba
Fernando Alonso estaba haciendo una buena carrera, estaba en la parte alta, tras los de cabeza, iba a sumar buenos puntos de acabar así. Pero entonces apareció la sombra negra de la fiabilidad del Alpine y acabó con su carrera especial, era su Gran Premio 350 y no pudo cruzar la línea de meta con la bandera a cuadros ondeando. Dirección de Carrera colocaba el Virtual Safety Car, se abría la oportunidad de pasar a gomas de seco para algún valiente. Ese fue George Russell, estaba muy atrás y fuera de los puntos, no lograba avanzar posiciones y decidieron asumir riesgos. Y qué riesgos, Russell pasó de pilotar un F1 a hacer patinaje artístico por las calles de Singapur. Sus tiempos no animaban a nadie a seguir sus pasos por el momento.
Poco después volvían a marcar Virtual Safety Car desde Dirección de Carrera, esta vez el protagonista era Alex Albon. El tailandés impactó de bruces contra las protecciones y dejó incrustado su alerón delantero en el lugar. Esto tampoco logró animar a nadie más. Pero faltaba por llegar el cierre de función de Alpine, veíamos a Esteban Ocon parado en una escapatoria con algo de humo saliendo de su monoplaza en la parte trasera. Efectivamente, la repetición mostró la humareda que sorprendió al galo llegando a la curva, los dos Alpine estaban fuera por problemas de fiabilidad. Alonso afirmó por radio que se trataba del motor y la nube de humo en el coche de Ocon dejaba algunas pistas también.
Esto hacía aparecer de nuevo el letrero de Virtual Safety Car, justo antes empezábamos a ver buenos tiempos de Russell con los medios, sus gomas empezaban a funcionar en el complejo asfalto del Marina Bay. La prueba se retomaba en verde en la vuelta 30, Hamilton se echaba encima de Sainz en busca del podio, tenía mucho más ritmo el Mercedes que el de Ferrari. Pero ir detrás de otro piloto en este trazado y no pasar puede tener consecuencias, y así fue, Hamilton se fue contra el vértice de la 7. Impactó a baja velocidad, pero su alerón delantero quedó dañado y perdió posiciones. Estaba obligado a parar el británico tras lo sucedido.
Las paradas
Justo en ese instante comenzaron las paradas, un morado de Russell en la tabla de tiempos fue el detonante. Leclerc paraba y Checo no, pero el monegasco no paró en el lugar esperado y eso comprometió el tiempo del cambio de gomas. Por lo que, tras la parada de Checo, el de Red Bull mantenía el liderato. Max Verstappen también hizo su parada, pero los de McLaren esperaban en pista. Justo en la vuelta siguiente a la avalancha de paradas saltaba a pista el Safety Car, Yuki Tsunoda chocaba su Alpha Tauri contra las barreras del trazado, un accidente que acabó ahí con el GP del piloto japonés.
Error que aprovecharon los de McLaren, pues hicieron su parada bajo Safety Car y la ventaja en el crono les permitió escalar posiciones respecto a sus rivales. Hasta ese momento todos los cambios de gomas habían sido de intermedios a medios, pero vimos entonces los primeros blandos. Bottas y Ricciardo se atrevieron a hacer algo diferente y montaron el compuesto más blando de la gama suministrada. La carrera se reiniciaba tras lo sucedido y veíamos a un Verstappen muy nervioso, se tiraba sobre el McLaren de Norris y se pasaba, frenó muy tarde y el bloqueo fue muy brusco. Un error innecesario que le obligó a parar de nuevo para cambiar de zapatos. Su posición se vio afectada, obviamente.
Los incidentes no acababan en el Marina Bay, George Russell tocaba el Haas de Mick Schumacher. El alemán no hizo nada mal, dejó espacio más que suficiente, pero George le llevó hacia el exterior esperando que Mick cediera cuando no tenía motivo para hacerlo. Luchaban por posición y Russell se quejaba de Mick como si fuese un doblado. El desastroso fin de semana de George continuaba y no se le veía claridad en sus movimientos. El resultado fue un pinchazo para Russell y coche tocado para Mick que también tuvo que parar. El DRS se activaba por primera vez en la carrera y eso hacía que algunos buscaran oportunidades. Leclerc se mostraba sobre Sergio Pérez y Lando Norris hacía lo mismo con Carlos Sainz. Sin embargo, no veíamos adelantamientos, Singapur no los ofrece y con la pista mojada fuera del carril las opciones se reducen.
Llegaba entonces un cartelón de Dirección de Carrera que iba a dejar la carrera en suspense. Se iba a investigar a Sergio Pérez por infringir las reglas durante el coche de seguridad. Desde el muro de Red Bull avisaban a su piloto para que sacara suficiente ventaja sobre Leclerc por si caía alguna sanción. Leclerc lo sabía también e intentaba replicar los cronos del mexicano, aunque llegando al final no pudo seguir apretando y el de Red Bull se fue a más de 7 segundos. Aunque los que mandan decidieron que todo se decidiría tras la carrera porque querían hablar con el protagonista. Decisiones que empañan el deporte y no gustan a nadie, pues la tecnología aporta imágenes, tiempos y todo lo necesario para analizar y decidir.
Final y victoria de Sergio Pérez
De esa forma se llegaba al final de la prueba en el Marina Bay, las vueltas habían desaparecido unos 40 minutos antes y fue la cuenta atrás la que marcaba el final de la carrera en esta ocasión. Sergio Pérez cruzaban la línea de meta y veía ondear la bandera a cuadros para llevarse su cuarta victoria en la Fórmula 1. En esta tuvo que sudar más de la cuenta, pero su cara mostraba que todos los esfuerzos habían perecido la pena. Segundo triunfo del mexicano y el decimotercero del año para Red Bull en 17 Grandes Premios. Charles Leclerc acababa en la segunda posición y Carlos Sainz completaba el podio, los tres acabaron notablemente cansados tras la prueba.
Tabla de resultados del GP de Singapur 2022:
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