Cada vez son más los pilotos que sueñan con llegar a la Fórmula 1, pero solo unos pocos privilegiados lo consiguen. Por regla general, es el Campeonato de Fórmula 2 el que funciona como un mayor trampolín para aquellos que quieren llegar a la categoría reina, aunque a veces se dan excepciones. Aun así, la Fórmula 2 sigue siendo la opción más viable para la mayoría de pilotos. El último ejemplo es Mick Schumacher, hijo del heptacampeón del mundo, Michael Schumacher. El joven nacido en Vufflens-le-Château ha sido la última incorporación de la categoría "B" de la máxima competición, y lo ha hecho tras proclamarse vencedor en la Fórmula 3 Europea. El presidente de la Fórmula 1, Chase Carey, se muestra entusiasmado por la participación de Schumacher en la Fórmula 2 junto al equipo Prema y le desea la mejor de las suertes en su nuevo periplo, aunque no se atreve a vaticinar si será capaz de conseguir grandes éxitos.
"Sé que Michael Schumacher es un héroe en este deporte, así que es maravilloso tener a su hijo en la Formula 2. Le deseamos lo mejor en su primer año en la categoría. Realmente no puedo predecir si tendrá éxito, pero creo que es genial poder verle sobre el asfalto", ha comentado en unas declaraciones concedidas a Sky Sports F1.
Mayor apoyo a la F2 y la F3
Por otro lado, Carey asegura que su principal objetivo es que las categorías menores ganen un mayor protagonismo y reconocimiento respecto a su "hermana mayor", pues gran parte de los campeones del mundo del futuro competirán en ellas: "Hemos intentado hacer que la Formula 3 y la Fórmula 2 sean escaleras un poco más visibles para la Fórmula 1, por lo que creo que tener esas grandes historias en la F3 y F2 nos ayudará a hacer que los pilotos asciendan y puedan ser parte de una gran historia. La F1 será siempre la cima, pero nos gustaría que donde vayan a estar las estrellas del mañana haya un poco más de atención. Mick es una gran historia, y estamos muy emocionados por tenerle esta temporada en pista", ha expresado para finalizar.
