Ferrari ha vivido un infierno este domingo en Bakú con el abandono de sus dos pilotos y el doblete de su máximo rival, Red Bull. La situación era favorable para los de rojo con Charles Leclerc partiendo desde la primera posición, sin embargo, todo se torcía desde el principio con Sergio Pérez adelantando al monegasco. En la vuelta 8 llegaría el abandono de Carlos Sainz por un problema hidráulico en su monoplaza, mientras que el número '16' decía adiós a la carrera en el giro 21, cuando se encontraba al frente de la tabla, al sufrir un contratiempo de fiabilidad en el motor de su F1-75, lo que le apartaba de la lucha y le dejaba vendido ante un Max Verstappen que acabaría colgándose el metal más preciado un fin de semana más. Los italianos han sufrido un fuerte varapalo en esta cita, sin embargo, no decaen y abogan por seguir trabajando sin descanso para revertir cuanto antes la situación y volver a la lucha por ambos Campeonatos.
Carlos Sainz (Abandono):
"El resultado de hoy es difícil de aceptar. Después de la salida hemos abierto el hueco para gestionar los neumáticos e intentar alargar el primer stint en la carrera. Desgraciadamente, en la vuelta 9 se produjo un problema hidráulico y eso fue todo. Junto con el problema de Charles, este es sin duda un día difícil para todo el equipo y nuestros aficionados, ya que hemos perdido valiosos puntos y kilometraje. Por una u otra razón, ha sido complicado construir un fuerte impulso en lo que va de temporada. Sin embargo, somos un equipo muy fuerte y no tengo la menor duda de que tenemos la capacidad y la determinación de volver a ser más fuertes. Todavía queda mucho camino por recorrer este año. Vamos a Canadá".
Charles Leclerc (Abandono):
"El de hoy es un resultado decepcionante para nosotros. Al principio del primer stint con los medios no éramos especialmente fuertes, pero hacia el final empezamos a alcanzar a Checo. Durante el Virtual Safety Car, decidimos aprovechar la oportunidad y entrar en boxes con los duros, lo cual fue lo correcto. Nos puso en una posición en la que podíamos liderar la carrera, y lo que teníamos que hacer a partir de entonces era gestionar los neumáticos hasta el final. Luego tuvimos un problema con la unidad de potencia y tuvimos que retirarnos. Es hora de volver a casa y hacer un reinicio antes de Canadá. Tenemos que estar al tanto de todo y volver más fuertes allí".
Mattia Binotto, jefe de Ferrari:
"Este es sin duda un mal día. En comparación con el año pasado, hemos hecho un gran progreso en términos de rendimiento, no obstante, todavía hay margen de mejora en el frente de la fiabilidad. Dentro de una semana estaremos en Canadá, donde trataremos de compensarlo. Antes de eso, analizaremos los fallos que hemos experimentado aquí e intentaremos gestionarlos hasta que podamos superarlos. Definitivamente, aún queda trabajo por hacer".