Solo quedan tres Grandes Premios para que Carlos Sainz diga adiós a Renault y emprenda un nuevo camino hacia la sede de Woking, donde en el año 2019 compartirá garaje con Lando Norris. El piloto español no solo se sentará en el monoplaza de uno de los equipos con más historia de la fórmula 1, sino que además deberá bregar con la complicada tarea de sustituir al que considera como uno de los mejores pilotos de todos los tiempos de la categoría, su compatriota y bicampeón del mundo, Fernando Alonso. A pesar de ello, Sainz ve esta oportunidad como un gran reto, sobre todo teniendo en cuenta la mala situación que atraviesa el equipo británico en estos momentos. Algo que no preocupa al madrileño, pues confía en que los cambios de reglamento de cara al próximo año ayuden a reducir las distancias con las tres principales escuderías, que a día de hoy resultan inalcanzables para el resto de equipos.
"Ser consciente de que voy a sustituir a uno de los mejores pilotos de la historia de la Fórmula 1, así como al mejor piloto que hay en activo en estos momentos en la parrilla, y que además McLaren me haya seleccionado a mí, es un honor y un sueño hecho realidad. Ahora mismo el equipo se encuentra a uno o dos segundos de distancia de Mercedes, Ferrari y Red Bull, sin embargo, los cambios de cara a la próxima temporada pueden dar oportunidades de acortar ese espacio y ver a más equipos luchando por la victoria en 2019", ha comentado el español en unas declaraciones concedidas al Diario Marca durante la previa del Gran Premio de México.Confía en que McLaren recorte distancias con los equipos de arriba
Por otro lado, el todavía piloto de Renault prefiere no pensar aún en la próxima temporada, pues su objetivo a día de hoy es mostrar su mejor versión en los tres Grandes Premios restantes y ayudar a su equipo a lograr la cuarta posición en el Campeonato de Constructores, la cual defienden en estos momentos sobre Haas F1 Team, que acecha a 22 puntos de distancia. Del mismo modo, asegura que una vez cruce la bandera de cuadros en Abu Dabi, última prueba del año, comenzará a pensar en 2019, un año que puede ser crucial para su carrera deportiva, así como para McLaren, que está obligado a dar un paso adelante para borrar las nefastas últimas cuatro temporadas, donde han sido incapaces de fabricar un monoplaza a la altura de las circunstancias.
"Ha sido un año muy positivo para mí. Me he convertido en un piloto más maduro. En ese sentido, me despediré de Renault sabiendo que se ha hecho un buen trabajo, que he madurado como piloto y que, a partir de ahora, estaré cien por cien preparado para afrontar y liderar los retos que vengan. Aun así, ya habrá tiempo para hablar de McLaren. Por ahora, estoy totalmente concentrado en esta temporada, y en acabar el año con Renault de la mejor manera posible. Ya después de la carrera de Abu Dabi tocará pasar página y pensar en mi nuevo equipo", ha señalado a modo de conclusión.