El equipo galo explica algunas de las dificultades pasadas a la hora de apostar por el rendimiento de su coche. Y es que el reglamento no permite, o no da margen real para exprimir los monoplazas en busca de toda la potencia real. En ocasiones hay que penalizar algunas cuestiones para tratar de mejorar otras áreas. El fin último de todas sus acciones es conseguir el mayor número de puntos posibles, pero esperan tener complicaciones, ellos ya han afirmado tener problemas de fiabilidad, nada nuevo.
Hay que asumir riesgos para potenciar ciertas partes
"No hay margen real para exprimir más potencia. Según las normas, no se puede mejorar el rendimiento del motor. Pero podemos influir en el rendimiento del coche haciendo cambios en el motor. Una forma de hacerlo es con el empaquetado. Por ejemplo, podemos modificar la admisión o el conducto de escape para que nuestros colegas de Enstone puedan hacer una mejor aerodinámica a su alrededor. No se trata del rendimiento aerodinámico por un lado y el rendimiento del motor por el otro. Solo pensamos en el rendimiento global del coche. Todas las decisiones sobre el coche se toman de forma que consigamos tantos puntos como sea posible".
Eso no es todo, Famin ha desvelado que tienen un problema de fiabilidad con la bomba de combustible, pero es uno de los riesgos que asumieron al apostar por el rendimiento en lugar de la fiabilidad; también intentaron que el motor fuese lo más ligero posible. En cuanto a las mejoras en el ámbito del software de la unidad de potencia, Bruno ha destacado que solo se permite una por año, pero las ganancias son limitadas.
