El Gran Premio de los Países Bajos no dejó muchas impresiones destacables, pues tras completar las vueltas programadas, el vencedor fue el de siempre en esta temporada. Max Verstappen volvió a derrotar a todos, es la cuarta victoria consecutiva y la décima de 15 Grandes Premios en esta temporada. No hemos visto otro vencedor desde la cita francesa, allá por julio. La cuestión es que no tiene pinta de que esto vaya a cambiar en las próximas citas. Aquí os dejamos nuestras opiniones sobre el Gran Premio de los Países Bajos, os animamos a dejar la vuestra en comentarios.
Sandra Molina: "Se nos va a repetir el mismo cuento cada fin de semana de GP"
Se nos va a repetir el mismo cuento cada fin de semana de GP, es así. Por desgracia, la batalla que vimos al inicio de año entre Charles Leclerc y Max Verstappen o entre Ferrari y Red Bull no fue más que un espejismo. Bien pronto despertamos de ese sueño de rivalidad para caer en una temporada de dominio, pero así es la Fórmula 1 a veces, quien diga que no, es que no la conoce tanto como considera, siempre hubo años de dominio y otros de rivalidad. Parece que este nos toca de dominio.
No hay más que ver la cara y de Charles Leclerc al término de la carrera, sentado sobre el casco con cara de circunstancias. Encima acabó la prueba dando gracias, pues ese podio no fue logrado por rendimiento. El ritmo del Ferrari volvió a ser de chiste, la Scuderia pone rumbo a casa sabiendo que no vencerá ante su gente, al menos no por méritos propios a la hora de preparar el coche. Y si a esto le sumamos el circo que hacen los de Maranello tanto con las estrategias como con las paradas... Los aficionados del equipo rojo rezan todo lo que saben cada vez que uno de sus coches se dirige a hacer una parada. No es para menos, porque lo sucedido con Sainz es de traca, tremendo el ridículo con la parada.
Aunque a Sainz le crecieron los enanos en Zandvoort, nada le salió bien, ya en la salida cerró en exceso a Hamilton, la parada, el adelantamiento con bandera amarilla, la salida peligrosa del box... cuando las cosas no marchan los errores se reproducen solos. Van a tener que trabajar duro en Ferrari para al menos dar una imagen decente en casa y en lo que resta de temporada. Mercedes está a 30 puntos en constructores y, sinceramente, se les ve más sólidos. Pasan los años y Ferrari no aprende que las cosas no son como empiezan, sino como acaban.
Pero en asuntos de aprender... parece que Mercedes y Lewis Hamilton tampoco aprendieron del pasado, volvieron a la situación de la última carrera de 2021, en la que perdieron el título de pilotos, y volvieron a fallar de la misma manera. Igual Zandvoort era la única oportunidad de victoria para ellos en esta temporada, de ser así, se les escapó. Pero así son las carreras y solo cuenta lo que queda una vez ondea la bandera a cuadros.
Sobre Max Verstappen y Red Bull que decir, hace semanas que venimos diciendo que tienen el título en sus manos. Sería extraño que no lo consiguieran en la primera bola de partido que se les presente. Habrá que esperar, pero no mucho la verdad, esa es la sensación que nos dejan las últimas pruebas del campeonato.
De la zona media, hay que destacar la carrera de Fernando Alonso, trabajo de resistencia ganando posiciones hasta llegar a zona de puntos y cosechar un buen resultado para Alpine. Sobre lo sucedido con Yuki Tsunoda y la polémica generada, solo decir que no se caiga en fanatismos estúpidos e insultos a gente profesional. No necesitan maniobras de esas que algunos se empeñan en especular, Red Bull y Max lo tienen ganado de sobra.
Cristian Rodríguez: "Ni los Mercedes lograron animar el tostón de Zandvoort"
La historia vuelve a repetirse. Y no, no me estoy refiriendo al millonésimo triunfo de Max Verstappen, que luego procederé a comentar, sino al ridículo de Ferrari. Qué desastre de parada en boxes, y de nuevo con Carlos Sainz como víctima. Que alguien me explique cómo en un equipo en el que trabajan tantas personas puede estar tan sumamente descoordinado. Por más vueltas que le doy, no me entra en la cabeza que no estuvieran los neumáticos preparados. Vale, asumo que el ritmo de Carlos Sainz en carrera no estaba siendo demasiado prometedor, pero narices, 12,7 segundos de parada es lamentable. Y lo peor es que ya son muchas las veces que se ha repetido la historia esta temporada, y en ambos lados del garaje. Si cuantificamos los puntos que han perdido los de Maranello en el pit lane, el Mundial estaría mucho más apretado.
De hecho, no me equivoco al afirmar que si Mercedes hubiera tenido este año el monoplaza de Ferrari, el Campeonato estaría muchísimo más igualado en estos momentos. Lástima que el F1-75 esté en manos de los italianos, que una vez más demuestran que les queda grande el nombre de la escudería. Me dan pereza. Mucha. Y lo peor es que parece que siguen viniéndose a menos. Cada vez son menos rápidos en Qualy y más lentos en carrera, así que la emoción de la campaña queda diluida a una posible revolución de Mercedes que, por desgracia, no creo que llegue, si bien estoy convencido de que acabarán el año siendo el segundo mejor equipo.
Porque sí, esta vez sí estuvieron a la altura. Qué pena que el Virtual Safety Car arruinara sus opciones de victoria, aunque también hay que ser justos y decir que los de Brackley aportaron su granito de arena para que así fuera, puesto que no pararon a Lewis Hamilton cuando tenían que hacerlo, tras el Safety Car, mientras que el heptacampeón del mundo falló en la relanzada, cometiendo un error de principiante y poniéndole en bandeja el triunfo a Verstappen. Vale que el neerlandés tiene un talentazo increíble y es el mejor de la parrilla, pero si encima le regalan los triunfos el chiste acaba de perder la gracia por completo. Otro Top 1 para el de Red Bull, que cada vez tiene más cara de Hamilton en su época gloriosa. Su dominio es cada vez más aplastante y empieza a tornarse aburrido. Me encanta Max, pero por favor, que falle en algo, porque es tan perfecto que resulta molesto. Necesitamos más hombres en la batalla y menos pilotos dominadores, o por desgracia esto se convertirá en un bodrio. Suerte que al menos al otro lado del garaje hay algo más de pimienta con un Sergio Pérez que está más al nivel del resto de pilotos.
El que sí considero que sigue estando a un nivel sideral es Fernando Alonso. Otra actuación estelar del bicampeón del mundo que le llevó a puntuar por décima vez consecutiva. No tiene nada que demostrar, ya lo hizo cuando tocaba, pero nunca viene mal recordarle a algunos de lo que es capaz. Sigo pensando que, junto a Verstappen y Hamilton, está en el Top 3 de la competición. Por último, destacar la pena que me da ver a Ricciardo hundido en la tabla. Es un gran piloto, además de humilde y talentoso, y su situación es realmente injusta. No me gustaría verle fuera de la categoría, aunque tampoco quiero ver cómo termina de apagarse en un equipo aún menos competitivo. Al menos Norris salvó los muebles de un McLaren en clara decadencia. Por último, no me quiero despedir sin hacer referencia al tedioso trazado de Zandvoort. No me gusta este circuito, de hecho, lo detesto. Es aburrido y feo. Por mí, que desaparezca ya del calendario. Qué sopor de carrera, por favor. Solo la variedad de estrategias puso un poco de picante a una cita que sobra, pero que de momento parece que ha llegado para quedarse.