El Gran Premio de los Estados Unidos de 2022 ya es historia para todos, pues ya quedó atrás el día en que Red Bull logró convertirse en Campeón del Mundo de Constructores de nuevo. La cita de Texas no pasó desapercibida para nadie, emoción y sucesos en pista de principio a fin. Cada cuál tendrá su propia interpretación sobre lo visto en la prueba estadounidense, estas son nuestras opiniones desde F1 al Día.
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Accidentes y polémicas dieron forma a un Gran Premio de Estados Unidos, desde la misma curva uno. Pues en ese punto volvimos a ver a un George Russell descontrolado que acabó tocando a Carlos Sainz y eso acabó con la carrera del piloto de Ferrari. Una sanción de 5 segundos fue el castigo. ¿Es suficiente? Yo considero que pilotos de este nivel, como es Russell, deben mostrar más contención s maniobras, son carreras y estas cosas pueden suceder, pero en esta ocasión considero que Goerge entró muy pasado.
Cuando todo empezaba a caer en monotonía llego el primero de los Safety Car y tras ese un segundo por un accidente entre Fernando Alonso y Lance Stroll. Un toque que me recordó al sufrido por Alonso tiempo atrás en Australia. Por suerte este fue con mejor final, pero el susto ahí estuvo. Lo que no entiendo es la polémica con la FIA, la carrera acabó sin un solo mensaje al asturiano o Alpine por la pérdida de elementos en su monoplaza. Sin embargo, al final de la carrera le llegó una sanción que le arrebató todo lo logrado en pista con su esfuerzo y un coche magullado.
Hemos visto en otras ocasiones que dirección de carrera avisó a otros equipos y pilotos por llevar sus coches con piezas perdidas o en situación de peligro. Esta vez no fue así, por lo que fuera, aunque hubo alguien que se lo llevó a lo personal, ese fue Guenther Steiner, el de Haas se metió en medio de un asunto ajeno a sus cuestiones y eso solo empaña el deporte. Ya vimos en 2021 que lanzar mierda de un tejado a otro solo trae problemas ajenos a la pista y todo lo que no queremos ver en la Fórmula 1.
Tras esto y cosas ajenas a la pista a un lado, vimos a Sebastian Vettel liderando una prueba, lástima el error de su equipo en la parada. Quedan pocas carreras en las que podemos disfrutar del tetracampeón del mundo, es una gran lástima porque aquellos que disfrutamos de Seb desde su llegada, viéndole llegar, forjarse y ganar vamos a recordar por siempre a Vettel.
También vimos batalla entre Charles Leclerc, Max Verstappen y Lewis Hamilton, batallaban por los lugares de podio. Disfrutamos viendo esos talentos peleando codo con codo entre ellos sobre el asfalto. Pero la realidad nos acabó despertando y arrebatando la ilusión de ver una carrera peleada hasta el final, el potencial del Red Bull deja sin defensas a cualquier rival y esa es la única verdad. Pensar en la victoria de cualquier otro que no fuera Max Verstappen era soñar con imposibles. Ni un error en la parada cambió el final escrito en la carrera de los Estados Unidos el pasado fin de semana.
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No puedo comenzar estos párrafos de otra manera que no sea hablando de la sanción a Fernando Alonso. Sí, esa injusta sanción que vuelve a convertir en protagonista un día más a Dirección de Carrera, para no variar. Lo primero que me gustaría saber es por qué narices se penaliza al español de una forma tan inmerecida cuando ni siquiera se le ha mostrado la bandera naranja y negra. Sí, esa que avisa de que tienes que entrar a boxes porque estás poniendo en peligro tu integridad y la del resto de pilotos. Qué curioso, el bicampeón del mundo nunca recibió este aviso, sin embargo, luego se le penalizó de forma ruin. Pero aún hay más. Me tengo que reír con Guenther Steiner protestando a la FIA por la falta del retrovisor en el A522. ¿Qué pasa, señores de Haas? ¿Acaso ustedes tenían alguna opción de luchar en la carrera con Fernando? ¿Dependía eso de la batalla tan igualada que mantienen con Alpine en el Mundial? Nótese la ironía. En fin, qué cabreo tengo encima.
Y todo esto después del carrerón que hizo Alonso, sufriendo un accidente por un movimiento cuestionable de Stroll que le llevó contra las protecciones. Pero claro, esto no es revisable y mucho menos penalizable. Lo mismo que con George Russell, que destroza la carrera de Carlos Sainz y solo le meten cinco segundos. Cleo que sí, todo tiene mucho sentido en la cúpula de la Fórmula 1. ¿Os dais cuenta de que cada vez que comienzo con mi opinión es para hablar de lo mal que lo han hecho los de arriba? Es que no falla. Da igual que tengamos una gran carrera como la de este fin de semana, que ellos siempre tienen que tener su dosis de protagonismo. Solo espero que el karma actúe y todas estas decisiones, las cuales considero totalmente erróneas, acaben teniendo su repercusión, porque esto resulta ya un poco vergonzoso.
Ahora sí, destacar lo vibrante que fue este Gran Premio. Hacía mucho que no veíamos una prueba en la que no sabíamos con certeza quién iba a ganar. Hubo momentos en los que Max Verstappen parecía el mejor posicionado, luego Lewis Hamilton ganó enteros, e incluso hubo momentos en los que Charles Lelcerc tenía opciones de alcanzar el escalón más alto del podio. Lástima que Sainz no pudiera estar en la pelea. También es justo decir que si hubiera realizado una mejor salida, probablemente su destino hubiese sido otro, pero no es muy justo decir esto cuando lo lógico es que no te saquen de la carrera golpeándote por detrás. Lo que está claro es que, después de esta cita, su pelea en el Mundial está con Hamilton, por lo que todo apunta a que no mirará hacia arriba en estas tres últimas carreras.
Qué decir de Verstappen y Red Bull. Son buenos. Demasiado buenos. Da igual la situación del GP o lo bien que lo hagan sus rivales. Siempre están ahí. Es que ni siquiera con una mala parada les baten. ¿Estamos ante otra era dominante de los de Milton Keynes? Espero equivocarme, pero visto lo visto, creo que el único equipo que puede hacer tambalear algo el futuro de los austriacos es Mercedes, porque como el espectáculo dependa de Ferrari, apañados vamos. Es cierto que en esta ocasión la degradación no fue tan extrema, no obstante, les falta mucho en carrera para estar en la pelea, o al menos así lo veo yo. No puede ser que rindan tan bien a una vuelta y luego fallen tanto en las tandas largas. Para ser campeones del mundo, se necesita regularidad y competitividad en todos los circuitos.
Por detrás, me gustaría destacar el gran trabajo de Sebastian Vettel. Muy buen sábado y gran domingo, donde solo la nefasta parada en boxes manchó su resultado. Qué pena, pero qué bonito a la vez volver a verle liderar una carrera. Se lo merecía, porque es posible que no volvamos a verle en primera posición nunca más en la Fórmula 1. Lo reconozco, me da mucha pena verle retirarse de la categoría reina del automovilismo. Se ganó mucho hate por contar con un monoplaza muy superior (algo parecido a lo que ha pasado con Hamilton), pero tiene un gran talento y, sin lugar a dudas, su legado estará muy presente en todos los aficionados de este gran deporte.
No quiero finalizar este análisis/opinión sin mencionar la suerte que tiene Esteban Ocon. Da igual lo mal que lo haga el sábado, que siempre se las ingenia para acabar en los puntos. Esta vez por la sanción a su compañero. Es cierto que remontó desde el Pit Lane, aunque entre los dos Safety Car, los accidentes y las penalizaciones, casi con que le valía con ir completando vueltas. Quedó claro cómo Alonso, prácticamente con medio coche, le superó sin problemas. Solo espero que se alineen los astros y el español acabe por delante en la General. Es cuestión de justicia divina.