El segundo Gran Premio de la temporada 2022 llegó cargado de emoción, tensión, sufrimiento y batallas de principio a fin. Peleas por posición en cabeza, en zona media y atrás, intentos de remontada, accidentes y juegos de astucia, todo a más de 300 y entre unos muros muy cercanos que dan forma a la ratonera de Jeddah. Así fue el fin de semana en Jeddah y así lo vivimos en F1 al Día, comparte con nosotros lo que fue para ti la segunda cita del calendario de 2022.
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La tarde de domingo en Jeddah nos tenía guardadas muchas historias y batallas sobre el asfalto, pero no solo la carrera, el fin de semana al completo fue bastante intenso. Y es que, mientras tenían lugar los entrenamientos libres del viernes un atentado a escasos kilómetros del trazado hacía saltar las alarmas y poner en jaque el fin de semana de competición. Ya hemos tenido mucha polémica sobre si esta pista debe o no estar en la hoja de ruta de la Fórmula 1 y considero que el tiempo da las respuestas a cada cuestión. También es verdad que este trazado es bastante peligroso por temas de visibilidad en algunos puntos a lo que se suman velocidades vertiginosas que por suerte no nos han traído grandes desgracias que lamentar. Y es que todos queremos espectáculo, pero no a un alto precio. Bien es cierto que la seguridad ha aumentado, pero los riesgos que se toman en Corniche son excesivos.
Si nos centramos en el plano deportivo, desde el sábado tuvimos gran mezcla de emociones pues la clasificación fue larga e intensa. El accidente de Mick Schumacher nos tuvo en ascuas durante largo rato a la espera de noticias. Por suerte pudimos ver al alemán y calmar la tensión que se había generado. Aunque antes habíamos tenido sorpresas, como la eliminación de Hamilton en Q1, sucesos que no estamos acostumbrados a ver, pero así de feroz está la parrilla cuando no lideras la tabla. El paso a Q3 fue una batalla, pero ya veníamos viendo a una Ferrari muy fuerte y a un Red Bull que no sabía cómo extraer ese plus para pintar de azul la pole.
Cuando todo parecía apuntar a una primera línea colmada de rojo con los monoplazas de Maranello, fue en ese instante cuando Checo Pérez cerró el mejor giro al trazado de Jeddah. Los riesgos que corrió fueron muchos y en sus imágenes se puede apreciar cómo lima las protecciones a la par que sortea las curvas. El mexicano tumbó el crono en la tarde del sábado para hacerse con su primera pole en F1, una alegría inmensa. Pero la batalla se cocinaba a fuego lento para el sábado, la salida iba a ser crucial y Sergio Pérez supo estar a la altura para defender su posición.
Fue en la primera parada cuando Ferrari trató de jugar con los austriacos para poner en riesgo la primera posición de Pérez y que Leclerc pudiera hacerse con ella. Los italianos pusieron la liebre y Red Bull se la comió, pues entraron a hacer su primera parada y el monegasco se quedó en pista. Aunque la suerte continuó jugando en contra del piloto de Guadalajara cuando el SC apareció en pista tras el accidente de Latifi.
Desde ese momento la carrera se debatió entre un posible triunfo de Charles Leclerc o de Max Verstappen. Ambos se mantenían en opciones y ambos iban a darlo todo por ser el primero en ver ondear la bandera a cuadros. Las luchas entre ellos parecen que van a ser frecuentes este año y el domingo pudimos disfrutar de una nueva entrega. Vimos al de Mónaco tirar de astucia en Baréin para contrarrestar las carencias de su Ferrari y en Jeddah volvió a hacer lo mismo, pues la velocidad del Red Bull en recta era demoledora para os intereses del 16. Retenerlo de otra forma era prácticamente un imposible para el de la Scuderia, aunque los juegos con la línea blanca llegaron a ser un tanto límites con el reglamento. Verstappen piso el freno en exceso y el bloqueo de sus ruedas fue más que evidente, una deceleración no natural que no es la primera que le vemos hacer cuando va en pelea. Hubo respeto en cierto punto, pero veremos qué sucede si las batallas entre ambos se calientan en exceso porque no sería la primera vez que saltan chispas entre el neerlandés y el monegasco.
Por otra parte, vimos una batalla entre los Alpine que al menos a mí me pareció arriesgada e innecesaria. El piloto galo de la escudería tenía menos velocidad que el español, Alonso intentó rebasarle de forma segura Ocon cerró la puerta de forma un tanto sucia. Algo que bajo mi punto de vista debieron frenar desde el muro de Alpine. Un toque entre ambos en un circuito como este habría supuesto un cero o dos en sus anotaciones al término de la prueba y con lo ajustado que está todo no creo que sumar cero puntos sea cuestión de gusto.
Cierra el fin de semana con algunas decepciones más en la lista que esta inexplicable batalla de los de Alpine, por mucho que Esteban diga que saben hasta dónde pueden llegar. Para Williams ha salido caro el fin de semana en Jeddah con Latifi, este trazado requiere de mucha habilidad y pericia al volante, por lo que Nicholas no ha estado fino. Y el ver a los de Faenza con tantos problemas es otra decepción Yuki tuvo que volver a perderse una sesión, es una pena que ni pudiera tomar la salida, pero es que Pierre acabó pidiendo la hora. Una lástima porque en estos años venían haciendo un trabajo espectacular. Pero no quiero cerrar sin hablar de la embestida de Albon a Stroll, merecida sanción, obviamente. Y hablando de sanciones, ser más firme ha servido para ver a todos los pilotos trazar las primeras curvas tras la salida por dentro de la pista, algo que la pasada temporada era algo que como dicen por aquí la casa de tócame roque. Es una alegría ver algo más de cordura a los mandos de dirección de carrera, aunque en F2 estamos viendo algunas decisiones poco acertadas en estas primeras carreras, todo hay que decirlo.
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Segundo asalto de la temporada y segundo contendiente en subirse al escalón más alto del podio. El Gran Premio de Arabia Saudí volvió a dejarnos un emocionante cara a cara entre Charles Leclerc y Max Verstappen del que esta vez salió victorioso el de Red Bull. Si bien hace siete días yo mismo criticaba al número '33' por haberse empecinado en atacar a su rival en el mismo punto del circuito hasta en tres ocasiones, esta vez el neerlandés aprendió de sus errores y exprimió al máximo el potencial de su RB18, batiendo al de rojo y colgándose la medalla de oro en el territorio de Jeddah. Vibrante lucha entre ambos que, una vez más, supo a poco, y es que solo se encontraron en pista en el tramo final de la prueba. Lástima que la carrera no se alargara unos cuantos giros más, porque me está encantando el respeto y la competitividad que están mostrando los dos, al menos por ahora, porque cuanto más se recrudezca la batalla, más al límite rodarán, y es ahí donde tendrá su oportunidad un Carlos Sainz por ahora rezagado, pero que aún tiene mucho que decir. El español mejoró respecto a la primera cita, si bien es cierto que está lejos de su compañero de garaje y de momento no ha tenido opción de demostrar su mejor cara. Siempre he sido un ferviente defensor suyo y confío en él al cien por cien, así que espero que no me falle y este dubitativo inicio de campaña solo sea una piedra en el camino.
Otro que se quedó a medio gas, y no por su culpa, fue Sergio Pérez, perjudicado por el Safety Car provocado por Nicholas Latifi. El mexicano lideraba la carrera con comodidad hasta ese momento, pero todo se vino abajo en un alarde de mala suerte. Pero hay que mirar el lado positivo, y es que no solo está mucho más cerca de Verstappen que en 2021, sino que logró batirle el sábado y es un rival a tener en cuenta en la batalla en la parte alta de la tabla. Cuidado con Checo, que al igual que Sainz, también tiene mucho que decir este año. Tanto el de Guadalajara como el español pueden pescar en río revuelto a lo largo de la temporada y, por ende, inmiscuirse en la pelea por cosas importantes. El que por ahora está lejos de esta contienda es Lewis Hamilton. El siete veces campeón del mundo hizo todo lo que estuvo en su mano, pero la aparición del Coche de Seguridad acabó con todas sus opciones y le relegó hasta la décima plaza, cortando de raíz una remontada que por momentos le hacía soñar con el Top 6. Mucho margen de mejora para los hombres de Mercedes, perdidos en tierra de nadie, pues son más competitivos que la zona media, pero están un peldaño por debajo de Ferrari y Red Bull. No obstante, sé que acabarán llegando, y cuando lo hagan, la fiesta estará servida. Estoy deseando presenciar esa batalla a 3 y, quién sabe, si a 4 o a 5, porque este año todo es posible.
Los que sí brindaron buenas sensaciones, al menos dentro de sus limitaciones, fueron los Alpine. Está claro que El Plan no es lo que muchos esperaban, pero al menos los de Enstone dieron un paso adelante respecto a Baréin y pelearon sin problemas por el Top 10. Por desgracia, la fiabilidad volvió a hacer mella en los galos, que vieron cómo el monoplaza de Fernando Alonso, que este fin de semana montaba una nueva unidad de potencia, se quedaba parado a la entrada del pit lane. Qué pena ver al asturiano abandonar tras una carrera en la que dio el callo. Eso sí, mal Alpine permitiendo a sus pilotos pelear tan bruscamente en pista y jugándose el tipo. Su batalla hizo que George Russell se alejara y sus rivales directos por detrás, Bottas y Magnussen, amenazaran sus posiciones. Espero que haya reuniones internas en las que se aclare esto, porque el francés se mostró más agresivo de lo que debía con su compañero. Por detrás, destacar precisamente la buena labor una jornada más del danés de Haas, así como de Lando Norris, que pudo despertar del letargo del primer fin de semana y sumar unos puntos realmente importantes en su intento de salir del hoyo. Necesitamos a un equipo McLaren fuerte para gozar de un mayor espectáculo en una zona media que está al rojo vivo y que, de seguro, nos dará más de un titular de aquí al final de la campaña. Lo cierto es que no sentía una emoción tan grande por una temporada de Fórmula 1 desde hace años. ¡Qué grande es este deporte!