Aunque la acción en pista haya sido prácticamente nula en Mónaco, la estrategia y los sucesos inesperados han sido los grandes protagonistas del pasado Gran Premio. La desaparición de los Mercedes y la inesperada competitividad de ambos Ferrari han propiciado que hubiese resultados poco comunes. No solo el podio había sido sorprendente, sino que también hubo otros personajes, que estuvieron en segundo plano, pero también brillaron como ha sido el caso de Pérez y Vettel. Gracias a estos resultados, Max lidera en el Mundial de Pilotos, mientras que Red Bull se hace con la primera posición en el de Constructores con el abandono de Bottas y lo rezagado que ha terminado Hamilton. Con lo visto en Montecarlo, el equipo de 'F1 al Día' trae sus impresiones de esta quinta cita del calendario. Como es habitual, os animamos a que participéis en los comentarios qué os ha parecido este GP.

Sandra Molina: "Cambio de colores que enriquece el campeonato"
El Gran Premio de Mónaco no dejó indiferente a nadie, eso seguro, ya desde los entrenamientos libres se empezaba a vislumbrar que algo no iba a seguir la tónica habitual, pues teníamos a los Mercedes, en concreto a Lewis Hamilton, borrados del mapa. Es raro ver un fin de semana en el que el británico no logra aparecer en algún momento para ponerse al frente, estrategias a un lado, lo cierto es que no se encontró cómodo con el coche y la muestra era el margen que dejaba con los muros. Esa falta de liderazgo del de Mercedes en Mónaco tuvo muchos candidatos autoproclamados al trono, desde su propio compañero, aunque el domingo le faltó ritmo y Mercedes se encargó de hacer el resto para que Ferrari no fuera el único equipo en pifiarla. Desde la tarde del jueves los de Maranello se postularon como posibles candidatos, en la clasificación fue una gran vuelta de Charles Leclerc y su bandera roja las que definieron la pole position y los lugares de salida.
Aunque el sábado se las prometía felices con el monegasco en las calles de su ciudad natal, pese a haber acabado la ronda de clasificación con accidente. El domingo todo se torció para él, no es una pista que le traiga suerte por así decirlo y este año no fue una historia diferente. Tampoco lo era para Max Verstappen, pero el domingo se alinearon los astros ante él, sin nadie por delante todo se resumió en tapar espacios a la salida y controlar la carrera hasta ver la bandera a cuadros. La verdad es que Red Bull no tuvo rival y sumando la buena estrategia empleada con Sergio Pérez, fue una jugada maestra que les hace tomar el relevo en el campeonato. Con la retirada obligada de Valtteri Bottas la alineación del podio cambió, Sainz se había mostrado más rápido que el '77', pero Mónaco es Mónaco. A partir de ahí intentar algo más fue inútil, pues Max demostró tener la situación en el bolsillo. Tercero finalizó Lando Norris tras aguantar los intentos del piloto mexicano, otro imposible. Adelantar era imposible y de hecho se acabaron las 78 vueltas sin una sola pasada en pista. Lando se sigue mostrando imparable y cada vez más cómodo en el McLaren y también cerca de la zona alta.
Mención especial hay que hacer también a Sebastian Vettel y a Aston Martin, supieron jugar su partida y obtener un gran resultado. Últimamente no es fácil sumar con los dos coches en la zona media y menos superar a Hamilton y su Mercedes. Aunque lo que vimos sobre la pista en Mónaco no coincide en demasía con los rendimientos que veníamos viendo, equipos que iban aparentemente bien, como Mercedes o Alpine, los galos habían progresado desde Portugal, se vieron frenados en seco y superados. En cambio, otros como Ferrari, Alfa Romeo o Haas dieron un pasito hacia delante. Las características tienen la clave y veremos cómo se reordena esto en pistas más normales. En resumidas cuentas, Mónaco regresó con su glamour para dar vidilla al campeonato.
Cristian Rodríguez: "Montecarlo, lujoso por fuera, tedioso por dentro"
Este domingo fue día de carrera en Mónaco, y el Principiado volvió a castigarnos con una tediosa prueba de principio a fin en la que solo la estrategia puso algo de picante a la clasificación final, aunque, eso sí, nos regaló uno de los podios más especiales de la temporada. Todo comenzaba con Charles Leclerc diciendo adiós a sus opciones antes siquiera de pisar su cajón de salida. El culpable: el paler izquierdo de su monoplaza. O mejor dicho, los culpables: él mismo con su accidente en la Qualy -porque sí, fue un accidente- y el propio equipo Ferrari, que decidió sustituir la zona derecha del coche y dejar intacta la que al final le acabó costando el abandono. Un cúmulo de errores y malas decisiones que le impidieron llevarse el triunfo ante su público. Esto allanó el camino de Max Verstappen, que simplemente tuvo que preocuparse de no tocar los muros, ya que nadie tenía su ritmo ni nadie hubiera sido capaz de adelantarle aunque hubieran pasado tres lustros. Es lo que tiene correr en un circuito en el que importa más la imagen que se proyecta que la competición que acoge. Pocos "peros" se le pueden poner al neerlandés, así como a Carlos Sainz, que condujo impecable durante todo el fin de semana. Solo tuvo un pequeño fallo en el tercer sector de su primer intento en Q3, el cual le privó de marcar el mejor tiempo. Lo tenía todo para hacerse con la Pole. Estoy convencido de que si hubiese llevado un par de carreras más con Ferrari, no se le habría escapado, sin embargo, aún hay que pulir algunos detalles. El que sí parece tenerlo todo bajo control es Lando Norris. Qué talentoso, qué generoso, qué rápido, qué humilde y, en definitiva, qué gran piloto. Recién renovado, le regaló un podio a McLaren que no entraba en las quinielas y que salvó a los de Woking de perder el tercer puesto en el Mundial de Constructores. No sé hasta dónde llegará su límite esta temporada, pero ojalá verle en lo más alto en alguna carrera.
Uno de los grandes nombres propios de la carrera fue Sergio Pérez, que gracias a una acertada estrategia y a un sólido ritmo pudo tapar algunas bocas y desviar ciertas críticas que llegaban cada vez en mayor medida. Muy buena actuación del mexicano, que pese a salir fuera de posición en un trazado en el que adelantar es prácticamente imposible, se valió de sus armas de una manera inteligente para rozar el podio. También destacó Sebastian Vettel, difamado durante todo 2021 y que solo ha necesitado una buena actuación para superar a Stroll en la General. Aún tiene mucho trabajo por delante, pero el primer paso ya está dado. Yo siempre he confiado en él, así que espero que siga dándome motivos para hacerlo. El que no tiene tanto que celebrar este fin de semana es Lewis Hamilton, contrariado por su tempranera parada en boxes y el insuficiente rendimiento del coche durante los días de competición. Pero esto es solo cosa de un día, en el próximo GP volveremos a ver al heptacampeón volando sobre el asfalto y peleando por el triunfo. No me cabe la menor duda. De quien no lo tengo tan claro es de Valtteri Bottas. Esta vez la mala suerte fue la causante de su desdichado resultado. Perdió la oportunidad de la pole el sábado con la bandera roja provocada por el accidente de Leclerc, mientras que el domingo el equipo volvió a fallar en el momento más inoportuno. Hace unos días dijo que iba a cambiar, que empezaría a pensar más en sí mismo, el problema es que lo demás sigue todo igual. Cuando no es una cosa, es la otra. Y no puedo olvidarme de los Alpine. Muchas promesas de que en Montecarlo serían competitivos y por poco Alonso se ve superado por Latifi y Mazepin. Ya lo dije, el español acabará llegando más pronto que tarde, pero el monoplaza también debe responder, porque si llega a ser otro circuito, el bueno de Ocon no puntúa ni de casualidad. Aguantó la presión de varios monoplazas y se ayudó de las estrechas calles de Mónaco para llevarse puntos importantes. O en otras palabras, le salvó los muebles a los de Enstone. Esperemos que recuperen un poco la normalidad en Azerbaiyán.
Martín Yuguero: "El Gran Premio en el Principado ha estado lleno de contrastes"
El pasado fin de semana en Mónaco había terminado de una manera bastante similar a cómo había comenzado. Carlos Sainz había alcanzado un ritmo competitivo desde la primera vuelta, marcando buenos tiempos, mostrando que tenía confianza y situándose en los puestos de cabeza. Es cierto que el español había sorprendido desde el primer momento, pero no todo había sido positivo en los compases iniciales. La caja de cambios de Leclerc fallaba, no sería la única vez, y le había robado tiempo para rodar. Sin embargo, por la tarde, todo funcionó perfectamente y los pilotos de rojo se situaban en lo más alto de la tabla. Era lógico pensar que ambos Mercedes y Red Bull estarían por delante de los Cavallino Rampante en clasificación, pero hubo sorpresas.
Después de un día sin competición, la acción regresaba el sábado para disputar la sesión más importante del Gran Premio. Lo que se había visto en los Libres no había sido un espejismo, Ferrari no solo siguió siendo rápido, sino que Leclerc se había alzado con la pole position en su casa, aunque no ha sido de una manera perfecta. En los últimos segundos, se había estrellado y todo Ferrari rezaba para que la caja de cambios no hubiese sufrido daños, todo parecía correcto, pero no fue así del todo. En el día de la carrera, el monegasco comunicaba que ese componente le estaba dando problemas hasta tal punto que ni siquiera pudo disfrutar de su pole. Su maldición continúa en Mónaco, había conseguido llegar a Q3, pero sigue sin ver la bandera a cuadros por tercera edición consecutiva.
Con Leclerc fuera de combate, daba comienzo una nueva carrera. Verstappen, Bottas y Sainz eran los máximos candidatos para luchar por la victoria, al menos, eso parecía al principio. Cuando el momento de las paradas había llegado, esa posibilidad fue arrebatada de las manos de Valtteri, iba en segunda posición y era el primero en parar del Top 5, intentando un posible undercut sobre el Red Bull de cabeza. Fallo en la rueda delantera derecha, no hubo manera de quitarla, los segundos pasaban y la tensión era cada vez mayor. Viendo que los intentos eran en vano, la decisión había sido no seguir intentándolo porque no tenía solución.
Lo curioso es que, cuando Mercedes falla con uno de sus pilotos, le sucede algo a su compañero, tal y como había pasado en Sakhir de 2020. Esta vez era con Hamilton, estaba séptimo y sin ninguna posibilidad de escalar, pero la estrategia no le ayudó para avanzar, sino para todo lo contrario. Pérez y Vettel, quienes estaban por detrás del británico, le superaron, provocando su enfado. Dos errores, uno en boxes y el otro en la estrategia, hizo que Mercedes perdiera el liderato de ambos Campeonatos.
Los adelantamientos no fueron protagonistas en ningún momento durante la carrera, el momento de la parada había sido clave y fue la única manera de remontar. Al final, los que hicieron las cosas bien tuvieron la recompensa que merecían, victoria de Verstappen, podio de Sainz y Norris y una remontada fantástica de Pérez y Vettel gracias a su equipo. En cambio, los grandes perdedores fueron los que se equivocaron, Hamilton había tenido una clasificación pésima y los estrategas le hundieron más. Leclerc había sufrido ese accidente en clasificación y se pagó caro. El único que no ha tenido culpa de nada ha sido Bottas, esta vez no ha fallado en nada, pero no era su carrera.
Antes había dicho que era un Gran Premio de contrastes y así ha sido. Primer podio de Sainz con Ferrari, abandono de Leclerc, Norris en el podio mientras que Ricciardo ha estado hundido, Pierre Gasly obtuvo una sexta posición fantástica y Tsunoda luchando contra los Williams. No hubo acción, pero lo que había sucedido no ha sido poco.