El director deportivo de la Fórmula 1 ve un gran talento en el piloto holandés de Red Bull. El holandés acumula ya varias temporadas de experiencia en Fórmula 1 a sus espaldas y tan solo tiene 22 años. El león que cabalga un toro rojo se ha hecho sitio en la parrilla, y no cualquier sitio, entre los más grandes. Muchos le ven como un favorito al título, de no ser por el gran dominio de Mercedes.
Max llegó fuerte a la categoría y desde el primer momento dejó claro que era capaz de ir fuerte, pero cometía errores que no eran compatibles con liderar una escudería para aspirar al título. Con los años ha ido puliendo todo esto y además ha construido un gran vínculo con su equipo. A su corta edad ya le sigue por todo el mundo una gran marea naranja que da color y alegría a las gradas de los circuitos, sobre todo en Europa. Y no solo eso, el Circuito de Zandvoort regresa a la competición para albergar de nuevo el Gran Premio de Holanda.
Verstappen es un piloto de los que marcan época
Max fue simplemente sensacional en Silverstone. Me recuerda a Michael Schumacher de muchas maneras. Cuando escuchas su radio, claramente tiene capacidad libre. El límite del monoplaza no es el límite de Max Verstappen. Es capaz de sentir la sutileza del coche y responder perfectamente. Recuerdo los primeros días de Max en la Fórmula 1, donde su velocidad era clara, ahora ha madurado hasta convertirse en un piloto de carreras excepcional. Me encantó su radio, sobre todo cuando dijo que no quería 'conducir como una abuela' cuando el equipo le pidió que gestionara sus neumáticos. Demuestra una gran confianza y una relación en el equipo que es muy fuerte".
