Los preparadores físicos de la Scuderia Ferrari han hablado sobre su trabajo con Charles Leclerc y Carlos Sainz. En esta segunda entrega de los preparadores de la marca del Cavallino Rampante le tica el turno al encargado de la preparación del piloto español, Carlos Sainz. Vinculado a Ferrari desde 2019, Pierluigi Della Bona habla de la importancia de su trabajo y la influencia que puede llegar a tener sobre los resultados del piloto.
Al habla el preparador físico de Carlos Sainz:
¿Qué constituye la base de la preparación de un piloto?
"Trabajamos la condición física y las áreas cognitivas. La condición significa trabajar la fuerza, la resistencia y la movilidad articular o flexibilidad. Los elementos cognitivos son un poco más difíciles de entrenar y mejorar, pero se trabajan constantemente durante la preparación del piloto. Se refieren a la velocidad de reflejos, la velocidad de ejecución y la adaptación a cualquier estímulo externo. A alta velocidad en el coche, estos elementos pueden marcar la diferencia y hacer que un piloto pueda reaccionar más rápido que otro. La concentración se puede mejorar combinando estos dos tipos de habilidades. La idea es estresar al piloto, haciéndole correr, al mismo tiempo que se le hace hacer ejercicios que estimulen los reflejos, la rapidez de pensamiento y la concentración".
¿Cuáles son las diferencias entre cómo se entrena un piloto fuera de las carreras y dentro de las carreras?
"En la pista, suele haber una sesión de 30 minutos de estiramientos, movilidad y activación ligera de los abdominales, luego 10 a 12 minutos completos de activación real antes de cada sesión, combinando todo: trabajo muscular y mental y despertar reflejos. Fuera de la pista, el entrenamiento es más riguroso, incluyendo mucho trabajo de gimnasio, ciclismo, trabajo de fuerza-resistencia y cardiovascular y ejercicios específicos dirigidos al cuello y abdomen. En el caso de Carlos, por ejemplo, el trabajo realizado en el core resultó valioso en el momento de su apendicectomía a principios de este año. Además del tiempo dedicado al simulador, siempre hay un trabajo ligero de movilidad, estiramientos musculares y entrenamiento dirigido a los reflejos, la velocidad y diversas capacidades cognitivas".
¿En qué consisten las sesiones de recuperación?
"Existen varios tipos de recuperación: nutricional, de hidratación y física. En cuanto a la nutrición, se debe enseñar al piloto a beber para reponer los líquidos perdidos y también es necesario un aporte de proteínas en forma de azúcares mezclados con leche o yogur después de cada sesión. Los masajes se centran principalmente en la zona cervical y lumbar, tras lo cual se realizan ejercicios de movilidad y estiramientos porque la flexibilidad y la plasticidad muscular hacen que se sienta menos dolor. Después, en las carreras de mucho calor, las sesiones de recuperación incluyen baños de hielo, ya que el enfriamiento es una de las mejores formas de vascularizar los músculos y todo el sistema cardiovascular".
La dieta de un piloto es muy importante: ¿Cómo está estructurada y qué tan estricta es en términos de mantener un peso ideal?
"En mi opinión, la dieta es tan importante como la fuerza física y mental, e incluso puede que supere al entrenamiento físico. Creo que es de vital importancia acostumbrar al piloto a comer correctamente. Su dieta es como la de cualquier otro deportista, con la ingesta de proteínas como elemento principal, sin descuidar todos los demás elementos nutricionales como los azúcares, los carbohidratos y las grasas saturadas. Esta dieta también presta mucha atención a las sales minerales y vitaminas con el uso de suplementos. Trabajamos con un equipo de profesionales en materia de nutrición. Carlos y yo trabajamos con el dietista Andrea Masullo con quien acordamos un plan de alimentación a principios de año en función de los gustos y necesidades del piloto que luego seguimos en las carreras y en Maranello".
¿Cuáles son las carreras más difíciles y por qué?
"Creo que cada carrera tiene sus propios retos y dificultades a las que enfrentarse y tenemos que estar preparados para afrontar lo que nos depare cada circuito. El piloto está acostumbrado a conducir un máximo de dos horas y, aparte de eso, hay circuitos largos y otros cortos, algunos más calurosos y húmedos que otros. En circuitos muy largos donde no hay demasiadas cargas gravitacionales porque hay menos vueltas en una distancia de carrera, la concentración es mucho más importante que las capacidades físicas y la fuerza. En circuitos más cortos, donde el piloto afronta más vueltas y por tanto más curvas, las cargas gravitacionales sobre el core y el abdomen son mayores, por lo que además de la concentración, entra en juego la fuerza muscular".
¿Cómo ayudar a los pilotos a afrontar cambios importantes de zona horaria?
"Lo principal es descansar antes, durante y después de ir a una zona horaria diferente. Afortunadamente, trabajamos con Med-Ex, el socio sanitario del equipo, por lo que podemos contar con su amplio y bien preparado equipo, que también incluye un neurólogo que es de gran ayuda en este tema. Hay algunas técnicas para lidiar con los vuelos largos y el jet lag, como la exposición al sol, la adaptación a la nueva zona horaria durante el vuelo, leer un libro en lugar de mirar la luz azul de los dispositivos y teléfonos, comer en los horarios de comida del país de destino tanto como sea posible, utilizando suplementos como la melatonina durante todo el viaje para acostumbrarse a la zona horaria y luego volver al ritmo normal en casa".
¿Con qué frecuencia actualizas tus metodologías?
"En cualquier trabajo, es importante mantenerse actualizado. En Med-Ex tenemos jornadas de formación dedicadas y, al trabajar con médicos especialistas como Fred Fernando y Alessandro Biffi, puedo colaborar con muchos médicos deportivos, que se especializan en varias disciplinas, cardiólogos y otros fisioterapeutas y entrenadores deportivos. También creo que es importante interesarse por el tipo de entrenamiento que realiza el piloto, salir de la rutina habitual, de modo que incluso pasear por la ciudad donde se celebra la carrera o jugar al pádel, al tenis o al fútbol 7 sean útiles, este último también como ejercicio de team building".
"Siempre he pensado, sobre todo cuando trabajo con pilotos más jóvenes, que si quiero que hagan lo que les digo, tengo que dar ejemplo, así que entreno tanto como ellos, si no un poco más. Lo hago porque Carlos y los demás pilotos compiten en un deporte con mucho estrés, sometidos a presiones que van más allá de las que se experimentan en la vida diaria, por lo que generalmente son más fuertes que nosotros. ¿Cómo entreno? Un poco de triatlón, crossfit, algo de trabajo de larga distancia y un poco de snorkel. En realidad, practico varios deportes pero estos son mis favoritos, estos y el fútbol, un deporte que practico desde hace 26 años".
Más sobre Pierluigi Della Bona:
Pierluigi Della Bona, de 31 años, vive en Ceprano, Italia. Es licenciado en Ciencias de la Motora, con especialidad en actividades motoras preventivas y adaptadas, así como diplomado en masofisioterapia, una rama moderna de la fisioterapia. En 2014 trabajó en el ámbito del fútbol, como preparador físico y coordinador atlético en un club deportivo. En 2018 se incorporó a Med-Ex, socio médico de Scuderia Ferrari HP. Al principio trabajó como clínico en el laboratorio de rendimiento y comenzó a trabajar con el equipo de Fórmula 1, apoyando a los compañeros en las citas médicas de los empleados, mientras trabajaba en sus habilidades de fisioterapia.
En 2019, comenzó a trabajar en los campos de entrenamiento de la Scuderia Ferrari Driver Academy para pilotos junior y en 2021, asistió a las carreras para trabajar con sus pilotos, entre ellos Arthur Leclerc, Oliver Bearman y Dino Beganovic. En 2021, durante la pandemia, el entonces entrenador de Carlos Sainz no pudo salir del Reino Unido y, a través de MedEx, Della Bona recibió la tarea de supervisar la preparación de pretemporada de Sainz y ha trabajado con el español desde su primer año con Ferrari.
